Tomás Gómez
La Iglesia Católica se unió al coro de críticas por los diversos problemas que se han destapado en el Ministerio de Educación Pública (MEP) durante las últimas semanas y lo hace con fuertes advertencias.
“La educación vive una verdadera emergencia, que ha excluido a los más vulnerables, que ha dejado sin acceso educativo a sectores que no poseen conectividad a internet o dispositivos acordes. Asimismo, la calidad educativa ha venido a menos en los últimos tiempos”, señala la Conferencia Episcopal.
Según señaló el grupo, por años han denunciado “una educación ideologizada, ajena a los valores que han caracterizado a nuestro país”, críticas que ahora retoman.
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Sobre las pruebas FARO, cuestionaron los fines educativos que están rigiendo al MEP actualmente.
Respecto a las publicaciones de textos sexuales en la Revista Conexiones del mismo Ministerio, los obispos dijeron tener sentimientos de “sorpresa e indignación”.
Al respecto citaron el ensayo “Varón y mujer los creó. Para una vía de diálogo sobre la cuestión del género en la educación” de la Congregación para la Educación Católica.
En él se afirma que “se difunde cada vez más la conciencia de que estamos frente a una verdadera y propia emergencia educativa, en particular por lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad”.
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Los religiosos concluyeron sintetizando todas sus preocupaciones en los efectos que tendrá la crisis educativa a nivel social.
“Es inadmisible el ambiente de improvisación y el grado en que está cayendo la educación en Costa Rica, perjudicando a los docentes y a los estudiantes”, afirmaron.
La polémica por las Pruebas FARO detonó una serie de nuevos cuestionamientos al MEP (Cortesía)
MEP bajo la lupa
Aunque el MEP había enfrentado varios escándalos y polémicas en la actual administración, los últimos días se han destapado una seguidilla de escándalos.
El primero de ellos fue con las pruebas FARO, donde se introdujo un cuestionario de “factores asociados”. En él se indagó por datos personales de los niños y sus familias.
La exministra Guiselle Cruz y la viceministra Melania Brenes debieron renunciar pero las interrogantes de la autorización y aplicación del examen siguen abiertas.
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Incluso la Fiscalía abrió un expediente por el supuesto delito de violación de datos.
A ello se sumó la publicación de un texto con contenido sexual explícito en una revista que se dirige a profesores, estudiantes y familias.
En ambos casos el MEP ordenó una investigación interna de la que no han trascendido más detalles.
A ello se suman también nuevas críticas a los contenidos de estudios sociales para secundaria. En ellos se culpa a la apertura comercial de diversos problemas del país como la pobreza, la delincuencia, el aumento de la desigualdad y hasta la celebración de Halloween.
Todo ello aparece en programas producidos por el MEP como parte de la estrategia “Aprendo en Casa”.
