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Onda #37 ya se convirtió en depresión tropical; su ruta generará efectos indirectos en Costa Rica

El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que la onda #37 ya se convirtió en depresión tropical. Según los expertos para…

Por Mariana Mena

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Onda #37 ya se convirtió en depresión tropical; su ruta generará efectos indirectos en Costa Rica
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El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que la onda #37 ya se convirtió en depresión tropical.

Según los expertos para las próximas horas pasaría a ser la tormenta tropical Hermine y para el domingo se fortalecerá en huracán.

De acuerdo con la trayectoria que definió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, este ciclón no pasaría por Costa Rica.

“Efectivamente pasará en una trayectoria que no incluye al país, y la afectación será indirecta para los días domingo y lunes generando precipitaciones”, indicó el IMN.

Además, no se descarta que el aumento de las lluvias afecte algunas zonas costeras del país.

Según el último boletín de NHC, publicado a las 11:00 a. m., el sistema se encontraba a unas 515 millas de Kingston, en Jamaica y a 1.015 millas de La Habana, Cuba.

La depresión tropical tiene vientos máximos de 35 mph y se traslada hacia el oeste noroeste a una velocidad de 14 mph, según el Centro Nacional de Huracanes.

Pronóstico

Para este viernes el país va a continuar con condiciones inestables típicas de la época lluviosa, generando lluvias en la vertiente Pacífico y Valle Central.

Ante esto se esperan desde la tarde aguaceros acompañados de tormenta eléctrica en las regiones del Pacífico Sur, Central y Norte.

Los montos estimados para estas regiones se esperan entre los 40 y 60 mm y máximos de 120 mm en 12 horas.

En el caso del Valle Central, los aguaceros con tormenta serán dispersos con montos entre los 40-80 mm.

Mientras que en la Zona Norte presentará lluvias más localizadas, pero no menos importantes. Los montos estarán entre los 40-60 mm.

Por otro lado, las regiones Caribe presentarán lluvias aisladas con montos entre los 20-40 mm.

Para el periodo nocturno se espera neblina en las cordilleras y Valle Central, además lluvias en zonas costeras del Pacífico.

“Hacemos una alerta especial por los altos niveles de saturación en los suelos principalmente en la Zona Norte, Pacífico Norte, Valle Central, Pacífico Central y Sur.

“Son sectores sumamente vulnerables por lo que se recomienda precaución ante posibles incidentes por deslizamientos o inundaciones”, alertó el IMN.

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Incidentes

Según informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) durante la noche del jueves y la mañana de este viernes se registraron 11 eventos por inundación.

Los sectores con más afectación son: Oreamuno de Cartago, Turrialba, San Carlos y Santa Cruz.

Además, la CNE mantiene habilitados nueves albergues con 202 personas que no han podido regresar a sus hogares por las afectaciones.

El mayor número de albergados lo tienen los cantones de Aserrí y Desamparados con 143 personas.

Por otra parte, los geólogos de la CNE, Julio Madrigal y Blas Sánchez, realizaron una evaluación del deslizamiento que ocurrió en Santa Ana.

“Se trata de aproximadamente 5 millones de metros cúbicos, equivale a 5 hectáreas de terreno que cayeron en dirección al río Virilla.

“Tras la inspección se determinó que la masa de terreno no generará un taponamiento en el río”, indicaron los expertos.

También determinaron que la masa más grande ya cedió, por lo que no se esperaría en la zona otro deslizamiento tan extremo, pero sí pequeños desprendimientos.

“Aguas abajo hay proyectos de generación eléctrica, quienes deben permanecer muy atentos del comportamiento del cauce del río.

“Esto ante la temporada de lluvia que resta y puede traer gran cantidad de sedimento como rocas y barro”, advirtió.

Durante la visita se recomendó al dueño de la finca, no ingresar a la zona del deslizamiento, así como prohibir el paso a los bordes.

Antes de un deslizamiento, existen diferentes advertencias, puede ver una ruptura en la superficie se hacen grietas.

También puede percibir que las puertas y ventanas se traban, los vidrios se pueden romper y en las paredes se muestran fisuras.

Incluso se puede notar por una inclinación de árboles, del tendido eléctrico, ruptura de tubería de aguas y alcantarillas, retumbos, entre otros.

Deslizamiento que ocurrió en Santa Ana equivale a 5 hectáreas de terreno. Cortesía CNE