Rodrigo Díaz
Aumento en la edad de retiro y en la tasa de cotización, además de cambios en el beneficio ofrecido son algunos ajustes que podrían ayudar a la subsitencia del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Además, son necesarias reformas estructurales como la transición del modelo de reparto a uno de cuentas nocionales o de capitalización individual o colectiva.
Estas son algunas recomendaciones que lanzó la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (Acop).
Para la entidad, conformada por las operadoras que administran el régimen obligatorio de los trabajadores, el sistema del IVM -con 1,5 millones de afiliados y 305.835 jubilados- empezará a consumir los recursos de su reserva en el 2030, para agotarse por completo en el 2037.
Esta afirmación se hace sobre estudios actuariales, afirma Acop.
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Informalidad y envejecimiento
La situación que vive el régimen se ve presionada por los altos índices de informalidad laboral, lo que se suma a una mayor esperanza de vida.
En nuestro país, el 22% de la población económicamente activa está en la informalidad, una situación que se agravó por la pandemia. Por otro lado, la esperanza de vida subió de 60 años en 1960 a 80,3 en el 2018.
Ambas situaciones retan a la sostenibilidad del régimen, pues en 1970 había 32 cotizantes por pensionado, mientras que en la actualidad es de 7 aportantes por jubilado. Esta cifra bajará a solo 3 por uno en el 2050.
Además, el 59% de la población mayor de 60 años en Costa Rica carece de una pensión, según estudios a los que echó mano Acop.
“Todo lo anterior se traduce en más personas que reciben pensión por más tiempo, y menos contribuyentes en el mediano y largo plazo, lo que ejerce presión sobre los fondos de jubilación. Por ello, los regímenes públicos sustitutos, el sistema de pensiones complementario, en su modalidad obligatoria (ROP) y voluntaria, deben fortalecerse en lugar de debilitarse, para que los afiliados tengan mayores y mejores ingresos en la vejez”, expresó Danilo Ugalde, director ejecutivo de ACOP.
Ugalde señaló que es fundamental fortalecer el sistema multipilar del sistema de pensiones costarricense.
Actuamente, dicho sistema está conformado por los fondos de jubilación del IVM o su alternativa estatal, el Régimen Obligatorio (ROP) y la pensión voluntaria.
En agosto pasado, la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó algunos cambios al régimen del IVM. Entre ellos, sobresale la eliminación de la pensión anticipada como se venía aplicando hasta la fecha.
De esta forma, las mujeres se pensionarán a los 63 años, con 405 cuotas y los hombres a los 65 años.
Este cambio empezará a regir en el año 2025.
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Rodrigo Díaz
