AFP
(Rabat, Marruecos) Varias organizaciones no gubernamentales criticaron este viernes la detención del periodista marroquí y activista por los derechos humanos Omar Radi. El comunicador fue arrestado la víspera en Marruecos por haber criticado en Twitter un fallo de la Justicia de su país.
Tras una audiencia el jueves, Radi fue detenido y sus abogados pidieron su puesta en libertad. Pero el tribunal de primera instancia de Casablanca rechazó hacerlo y fijó su próxima comparecencia para el 2 de enero.
Radi, de 33 años, criticó el veredicto de un magistrado contra miembros del Hirak, un movimiento de protesta social que recorrió el norte de Marruecos en 2016 y 2017.
Radi, que colabora con varios medios, es juzgado en virtud del artículo 263 del código penal que castiga la “ofensa a magistrado”, que puede ser penado con entre un mes y un año de cárcel.
Indignación
Radi es considerado una figura clave en la versión marroquí de la Primavera Árabe. (Francesco Alesi/CC BY-NC-SA 2.0)
La detención de este periodista, considerado como una figura mediática del Movimiento del 20 de febrero, la versión marroquí de la Primavera árabe, suscitó indignación entre las ONG y en las redes sociales.
“Exhortamos a las autoridades marroquíes a abrogar todos los artículos del Código penal aplicables a la libertad de expresión”, señaló Reporteros Sin Fronteras en un comunicado este viernes, en el que instaba a su “liberación inmediata”.
El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) pidió por su lado la “anulación inmediata” de las acciones judiciales contra Omar Radi.
Fuera de Marruecos, en un comunicado divulgado este viernes, cinco oenegés tunecinas denunciaron esta detención y exhortaron a la liberación del periodista.
Condenaron asimismo en su comunicado los “crecientes ataques contra la libertad de expresión” por parte de las autoridades marroquíes.
Un nuevo código de la prensa entró en vigor en Marruecos en 2016, y no prevé ya penas de prisión, pero los periodistas siguen siendo encausados según el Código penal.
Esta semana, un conocido youtuber marroquí fue sentenciado a cuatro años de prisión, por “insultar al rey” Mohamed VI en un video publicado en las redes sociales.
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