Redacción El Observador
Francisco Soto Sagot para El Observador
En este nuevo proceso de reactivación económica necesitamos organizaciones inteligentes con la máxima capacidad de adaptación al entorno.
El modelo jerárquico vertical y tradicional vigente en nuestras organizaciones no sirve para gestionar, la incertidumbre, el cambio, ni la adaptación a los cambios en la transformación digital que es la clave para el futuro.
En la crisis actual podemos observar diferentes tipos de organizaciones. Las organizaciones burocráticas con procesos rígidos y complejos, donde la jerarquía se basa un control estricto y las organizaciones resilientes con procesos flexibles, donde la jerarquía se basa en inteligencia organizativa y los procesos de cambio son más eficaces.
Pero las organizaciones que tienen éxito son las que se han enfocado en asegurar la innovación y el desarrollo del talento.
La revolución de las organizaciones
La revolución de organizaciones esta en el cambio de enfoque del factor humano, cuando reconocen que el personal innovador es el personal con una competencia laboral demostrada, permite hacer frente a las necesidades presentes y futuras con mayor seguridad por su experiencia y conocimiento laboral.
Valorar a las personas por sus aptitudes y experiencia de su trabajo, son claves de esta revolución, el saber hacer facilita alcanzar los objetivos de estas organizaciones aumentando oportunidades en la mejora e innovación.
Desarrollo de las personas
La capacidad de adquirir nuevas habilidades promueve el desarrollo de competencias laborales y es la manera más eficaz de mantener la innovación en la organización.
El desarrollo del talento no sólo se basa en la elaboración de planes, sino en el desarrollo de procesos de formación que impulsen las competencias laborales, para que su aportación, compromiso y motivación desemboquen en propuestas de innovación que se apliquen en todos los ámbitos de la organización, desde los procedimientos y la gestión.
La innovación es un gran activo para la retención del talento cualificado con competencias laborales, las organizaciones que integren en su estrategia este principio podrán encontrar alternativas creativas, rápidas y al menor costo en esta etapa de reactivación.
¿Cuánto hemos innovado gracias al desarrollado el talento de las personas en nuestras organizaciones?
