Tomás Gómez
A un mes de las nuevas elecciones que garantizarían un cuarto mandato consecutivo al régimen de Daniel Ortega, el expresidente Óscar Arias advierte de todas las irregularidades que vive el país vecino.
En un acto convocado por su Fundación, Arias no se guardó críticas y recordó cómo tanto en los años 80 como ahora, Ortega ha sido un tirano.
Según dijo, la Nicaragua de hoy es “una dictadura en todas sus dimensiones”.
Como principales muestras de ello puso la corrupción, el golpe a la división de poderes y la detención de opositores.
“No puedo creer que depués del plan de paz se haya llegado a esta pantomima. No fue para esto que murió Sandino. No fue para esto que murieron héroes anónimos en Jinotepe”, dijo el exmandatario.
Óscar ARias hizo su presentación vía remota en el foro Elecciones 7/11 Nicaragua, un proceso ilegítimo (Tomás Gómez)
Una segunda Cuba
“Cuando fui presidente recuerdo haberle dicho a Ortega que esperábamos una nueva Nicaragua y no una segunda Cuba”, recordó Arias.
A ello, Ortega le respondió que no esperara una segunda Costa Rica.
“Qué frustrante resulta observar cómo la historia gira sobre su propio eje “, lamentó.
Sumó que, aunque hay una estructura electoral, se trata solo de una formalidad pues no hay garantidas de democracia.
Aún falta lo peor
Para el expresidente Arias aún falta tiempo para que las cosas mejoren en Nicaragua.
Las elecciones, dijo, son una farsa.
“Hay elecciones pero se eliminan partidos, las fuerzas armadas están adheridas al poder y la economía estatal está al servicio de un partido”, añadió.
Según rememoró, estos problemas se dieron ya en las polémicas elecciones municipales del 2008 y continuaron con las reelecciones inconstitucionales.
“Tengo fe en Dios de que un olivo crecerá de nuevo en este pueblo hermano”, concluyó.
