Redacción El Observador
Durante tres meses la Unidad de Atención Domiciliar del hospital San Juan de Dios monitoreará en sus hogares a pacientes anticoagulados que están por iniciar su tratamiento.
Se trata de un nuevo proyecto de coagulómetro portátil que permitirá dar seguimiento en su hogar, a un primer grupo de pacientes que oscila entre las 36 y 54 personas.
Son dos, los tipos de pacientes que serán atendidos que toman medicamentos anticoagulantes. Están los que tienen válvulas protésicas en el corazón y también, los que sufrieron de algún tipo de evento cerebrovascular.
“La importancia de contar con dicho equipo es que estos se calibran de manera personalizada, dependiendo del caso clínico de cada paciente, y se ajustan dentro de un rango conocido como “rango terapéutico” para prevenir algún incidente de salud” ; explicó Sofía Blanco Lara, coordinadora de la Unidad de Atención Domiciliar.
El dispositivo arroja resultados inmediatos, lo cual permite valorar al paciente, y tomar una decisión clínica de forma inmediata.
Seguimiento clave
El proyecto trabaja sin interrupciones, pese al hackeo en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), los datos quedan registrados en el dispositivo que no requiere internet. De tal forma que, cuando reestablezcan el expediente digital EDUS, ingresarán manualmente la información.
Personal del hospital dispone de 18 dispositivos para hacer el monitoreo ambulatorio por un periodo de tres meses.
Una vez que el paciente está debidamente anticoagulado se le da de alta del proyecto y se refiere a control en la Clínica de Anticoagulados del hospital.
Estos pacientes, posterior a su egreso hospitalario, reciben la educación en cuanto al uso del dispositivo, toma de muestras, entre otros, y se toma una primera muestra para que aprendan cómo es el proceso; en estos casos se capacita tanto al paciente como a su cuidador para que se familiaricen con su uso. Además, se les da una guía escrita ilustrada de los pasos a seguir.
