Juan Pablo Arias
En un escenario pesimista sobre el comportamiento de los contagios de covid-19, los pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) superarían los 650 diarios a mediados de junio.
Para la misma fecha más de 1.800 personas estarían hospitalizadas, estableciendo así en ese momento un pico de la enfermedad.
Ambas cifras se basan en las proyecciones más recientes del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR), que prevén -en el peor de los escenarios- una necesidad adicional de camas de hasta un 35% respecto a las actuales.
Por el contrario, en el caso de un escenario optimista, la necesidad de camas UCI podría llegar a un máximo de 560 a finales de este mes, mientras la ocupación actual de casi 1.350 camas aumentaría en un 13% hasta 1.520.
En un escenario neutro, el pico de hospitalizaciones se alcanzaría en la primera semana de junio, con 1685 pacientes ingresados, de los cuales 620 estarían en cuidados intensivos.
Sobre lo que no deja duda la proyección del CCP-UCR es que los tres escenarios proyectan que va a continuar agravándose la difícil situación de saturación de servicios hospitalarios que ya existe.
Muertes en aumento
La proyección sobre el número de fallecimientos diarios por covid-19 también establece picos máximos de entre 25 y 27 defunciones diarias en promedio, dependiendo de si se cumple el escenario optimista o el pesimista.
Según el CCP-UCR, una peculiaridad que pone en evidencia el modelo de proyección de fallecimientos, es el inesperadamente alto número de fallecimientos que se registró en los tres últimos días de esta semana que finaliza.
“De momento consideramos que este es un ‘blip aleatorio’, por lo que no hemos corregido el modelo y esperamos que en los días venideros la estadística de fallecimientos sea más baja: del orden de 24 diarios en vez de los más de 30 reportados el 13 y 14 de mayo”, indica el último informe sobre la tasa de reproducción del covid-19.
El CCP-UCR indicó que la proyección de mortalidad en sus diferentes escenarios sugiere un crecimiento bastante más modesto que el de las curvas de nuevos diagnósticos y hospitalización.
Esta mortalidad relativamente menor refleja ya efectos de la vacunación, debido especialmente a la focalización de ésta en personas de mayor edad entre quienes el coronavirus es mucho más letal.
“Esto ha hecho que disminuya la proporción de personas adultas mayores en los nuevos casos diagnosticados”, indicó la entidad.
Se ha pasado de 10% a mediados de febrero a menos de 4% en la semana más reciente y se proyecta que será de menos de 2% a fines junio, una vez que se haya completado la vacunación de las personas adultas mayores. Esta reducción se reflejará a futuro en una menor letalidad promedio de los casos.
