Juan Pablo Arias
El pago de los intereses de las deudas del Gobierno sigue siendo un motivo de preocupación para las autoridades del Ministerio de Hacienda, pues a pesar de los mayores esfuerzos por balancear las finanzas, los resultados de este año son los peores de los últimos 30 años.
De acuerdo con los datos divulgados el miércoles por Hacienda, el pago de los intereses por las deudas internas y externas del país alcanzaron en setiembre pasado un acumulado del año por ¢1,2 billones (millones de millones), o lo que es lo mismo, un 3,25% del PIB.
Así las cosas, el gasto por intereses llevó el resultado financiero del gobierno (el total de ingresos menos el total de gastos) a un déficit financiero de ¢1,7 billones, el equivalente a un 4,68% del PIB.
A manera de comparación, el déficit alcanzado en los primeros nueve meses del 2019 es superior al resultado financiero de todo el 2012, cuando cerró el año en un 4,3% del PIB.
Una luz en la oscuridad
Pese a que el elevado déficit fiscal sigue siendo un problema para las autoridades de Hacienda, las cifras de setiembre logran evidenciar una gestión de contención de gasto y materialización de la reforma fiscal.
De acuerdo con los datos suministrados por Hacienda, la entrada en vigor del IVA continúa llevando recursos frescos. En dos meses de recaudación se observó un aumento del 48% en los ingresos, respecto a igual período del 2018.
Por otra parte, el balance primario mejoró en medio punto del PIB, explicado por un aumento en los ingresos y la contención de gasto corriente sin intereses. Y el déficit financiero desaceleró su tendencia al alza de los últimos tres años.
“Los resultados alcanzados a setiembre merecen una particular atención. En relación con el mismo período del año pasado: logramos reducir el déficit primario en ¢136 mil millones, aumentamos en ¢265 mil millones la recaudación, y por primera vez desde el 2016, se alcanza un superávit primario mensual”, explicó Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.
La funcionaria destacó que, de igual forma, el acumulado del gasto corriente sin intereses como porcentaje del PIB, registra el nivel más bajo de los últimos 7 años.
La ministra adelantó que continuarán impulsando medidas paralelas dirigidas a la gestión de deuda, como los canjes, la colocación en mercados internacionales y la aprobación de los créditos de apoyo presupuestario.
“Junto con otros créditos multilaterales, se amplían las opciones que permitirán alargar plazos de vencimiento y mejorar las condiciones de colocación, lo que a su vez se traduciría en beneficios para las empresas y familias costarricenses, favoreciendo nuevas inversiones y emprendimientos”, dijo.
Apuesta de largo plazo
Para el economista Daniel Suchar, las cifras presentadas el miércoles por Hacienda revelan que simultáneamente hay tres variables que son determinantes:
- Una positiva: la mejora del déficit primario del mes, eso quiere decir que los gastos se están conteniendo y los ingresos suben
- Una negativa: un elevado pago de intereses que sigue creciendo, mientras no se reconvierta la deuda.
- Y una neutra: los ingresos toman fuerza por la ampliación de la base tributaria con la implementación del IVA.
“Las cifras son peores que las de hace un año, pero hay señales positivas de que se intenta cambiar el rumbo y que en el mediano plazo podría haber buenas noticias en el plano fiscal”, concluyó.
