Redacción El Observador
Tanto Costa Rica como Panamá finalizaron el traslado de los puestos migratorios en la zona fronteriza, al tiempo que avanza la construcción del puente que une ambos países. La estructura tiene un 56% de avance, según informó el Gobierno.
Ambos países construyen el nuevo puente binacional sobre el río Sixaola de manera conjunta.
Paralelamente se hicieron los desplazamientos de puestos fronterizos de migración, aduanas, policiales y supervisión del trasiego de vegetales y animales y el desmontaje del viejo puente ferroviario.
Según detalló el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), ya se construyeron 28 de los 40 pilotes que darán soporte al nuevo puente. La estructura tendrá 260 metros de longitud y 16,4 metros de ancho. Funcionará con dos carriles, aceras y ciclovías. La obra debe estar lista en el primer trimestre de 2020.
Del lado de Costa Rica se completó la construcción del bastión 1 y las pilas 1, 2 y 3. Del territorio panameño se inicia con obras para la pila 4 y la precarga en el bastión 2.
También se trabaja en los drenajes menores en ambos países y en las protecciones de enrocado de las márgenes del río Sixaola.
El proyecto forma parte del corredor vial Nor-Atlántico y se complementa con la ampliación de la ruta 32 entre cruce a Río Frío y Puerto Limón (en ejecución), la carretera Bajos de Chilamate-Vuelta de Kooper (inaugurada en el 2017) y el puesto fronterizo Tablillas.
El Poder Ejecutivo resaltó también el plan con el Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca). El objetivo – aún lejos de llegar – es modernizar la red ferroviaria en la conexión del Valle La Estrella-Limón-Río Frío. Luego se ampliará hasta Chilamate de Sarapiquí, para descongestionar la ruta 32 y dinamizar la Región Atlántica.
“De esta manera se busca facilitar el traslado de mercancías entre las fronteras sur y norte sin necesidad de pasar por el Valle Central y con mejores tiempos de desplazamiento”, señalaron las autoridades en un comunicado de prensa.
El puente binacional Sixoala tiene un costo de $25 millones. De esos $10 millones corresponden a una partida no reembolsable del Fondo de Infraestructura para países de Mesoamérica y el Caribe (50% correspondiente a Costa Rica y el otro 50% a Panamá) y una contrapartida adicional por país de $7,5 millones.
La construcción está a cargo del Consorcio Binacional Sixaola, conformado por la empresa Meco S.A. de Costa Rica y Cal & Mayor y Asociados y Mexpresa, estas dos últimas mexicanas. La cuestionada Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) gestiona el proyecto.
