Tomás Gómez
Ha pasado año y medio desde que la mayoría de países cerraron sus fronteras como una de las primeras medidas para combatir la pandemia que entonces se avecinaba.
Aunque poco a poco los viajes se fueron reactivando y la industria aeronáutica ha emprendido una reactivación según la “nueva normalidad”, la medida marcó la vida de miles de personas a quienes el surgimiento del covid-19 sorprendió lejos sus países en medio de la incertidumbre inicial.
Ese fue el caso de 10.000 costarricenses que tuvieron que ingeniárselas para conseguir el retorno a casa.
El canciller Rodolfo Solano publicó la cifra durante la rendición de cuentas del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Solano expuso además que hubo 30.000 extranjeros que buscaron la evacuación desde Costa Rica en los momentos más complejos de la pandemia.
Coordinaciones de todo tipo
El canciller Solano resumió los operativos de repatriación señalando que “nunca antes se había realizado una operación de esta magnitud”.
En el retorno de los costarricenses los consulados tuvieron la principal tarea de colaboración logística, pues los viajes corrían por cuenta de cada persona. Los traslados debían coordinarse también con entes como el Ministerio de Salud y la CCSS.
En ese momento, las restricciones redujeron al mínimo las operaciones aéreas, lo que demandaba negociaciones de viajes específicos con las aerolíneas privadas. También intervinieron directamente los Gobiernos, coordinando operaciones de intercambio donde los aviones llevaban extranjeros a su país de origen y ahí recogían a sus conciudadanos.
Así, fue posible el regreso de costarricenses de zonas cercanas como Centroamérica y México hasta de quienes completaron periplos desde puntos como Indonesia, en Asia, o Namibia, en África.
Para el caso costarricense, el cierre de fronteras se decretó el 16 de marzo del 2020 y se hizo efectivo dos días después. La medida se prorrogó en varias ocasiones hasta que el 1° de agosto arrancó la readmisión selectiva de extranjeros, que fue ampliándose hasta que en noviembre de ese año se habilitó la llegada de todas las nacionalidades.
Más ayuda clave en pandemia
La exposición del Ministerio de Relaciones Exteriores destacó también que el cuerpo diplomático intervino en la búsqueda de donaciones que han ido variado a lo largo de la pandemia.
Inicialmente llegaban materiales de protección, insumos de limpieza y más adelante llegaron test de covid.
En los últimos meses, por su parte, la ayuda viene en forma de vacunas.
La donación de millón de dosis fue una de las más significativas. Otras naciones como Canadá, Austria, España y hasta República Dominicana han aportado vacunas.
