Josué Alvarado
Andrés compró un carro eléctrico en enero de este año. Tenía uno híbrido, pero lo vendió. Incluso lo hizo en mayo, antes de que llegara el nuevo.
Él planificó que se quedaría sin vehículo por tres semanas, hasta el inicio de junio, cuando llegaría su nuevo carro.
Sin embargo, esto no ocurrió. A inicios de julio, cuando ya se cumplían varias semanas de atraso, la agencia con la que gestionó la compra le informó que ningún vehículo eléctrico (motos, bicicletas, carros y algunos repuestos) pueden terminar su trámite de ingreso a Costa Rica.
¿La razón? Hay una ley que exonera de algunos impuestos y brinda otros beneficios a estos vehículos y sus partes. Rige desde el pasado 3 de junio.
Pero hace falta el reglamento de dicha ley, el cual establecería las reglas para otorgar estos beneficios. Por eso, ahora los dueños esperan dicho reglamento para poder aplicar los rebajos y sacar sus vehículos.
“Ningún carro eléctrico que llegue al país se puede desalmacenar. Es una incomodidad, yo vivo del carro”, explicó este abogado, de quien reservaremos su identidad.
En Costa Rica dichas exoneraciones existían desde el año 2018. Sin embargo, los diputados que dejaron la Asamblea Legislativa en abril pasado aprobaron antes de irse un proyecto para extender la exoneración y al mismo tiempo dejaron sin efecto los primeros incentivos.
El objetivo siempre fue promover la adquisición de estos vehículos que funcionan con carga eléctrica. Pero por ahora, la falta de un reglamento para la nueva ley provoca que desde el 11 de junio las unidades que ingresan queden detenidas.
Sus dueños las esperan, mientras que las agencias aumentan sus gastos pues deben pagar por el bodegaje.
En este momento no aplican las exoneraciones aprobadas por los diputados en el 2018, ni las del 2022. Los incentivos para traer este tipo de vehículos no se están otorgando.
Unos "cuantos cientos"
El director ejecutivo de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema), Carlos Aguilar, calcula que hay unos "cuantos cientos" de unidades paralizadas en aduanas en este momento.
Solo en junio de este año ingresaron al país 240: 226 carros, 11 motos y tres de la categoría "otros", donde se incluyen bicicletas.
Aguilar considera que aunque esta situación no genera un mayor costo para los compradores (al menos no por un aumento en el precio del carro), sí se da una pérdida de confianza entre las partes. En este momento se debe emitir el reglamento es el Gobierno de Rodrigo Chaves.
La responsabilidad recae sobre el Ministerio de Hacieda y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). La ley le otorga un plazo de ocho meses para emitirlo, es decir, hasta febrero del 2023.
La directora ejecutiva de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove), Silvia Rojas, comentó que a ellos le han reportado particularmente un gran número de bicicletas y motocicletas detenidas.
"Tenemos conocimiento que en este momento hay varias decenas, más de 50, bicicletas y motocicletas eléctricos y varios cientos de vehículos", comentó Rojas.
La vocera dijo que como ya transcurrió otro mes, julio, un número similar al que ingresó en junio podría estar paralizado en las aduanas del país.
"Hay decenas de personas que están a la espera de que salga este reglamento para que se le puedan aplicar sus exoneraciones y se les pueda entrar su carro eléctrico, motocicleta o bicicleta eléctrica", añadió Rojas.
"Nos encontramos a la espera de instrucciones de las autoridades respectivas para iniciar con el desalmacenaje de los vehículos eléctricos que por ahora están detenidos por temas de exoneración", señaló el gerente de sucursales de Grupo Purdy, Alex Allens.
Este medio consultó al Ministerio de Hacienda sobre el avance en la redacción del reglamento y en la situación de aduanas. Sin embargo, al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Los beneficios que se otorgan
A través de esta reciente aprobación se extienden hasta el año 2034 las exoneraciones que ya regían en el país para este tipo de transporte. Anteriormente vencían en el 2023, sin embargo en este momento ni si quiera estas aplican.
Pero, además, en esta nueva ley se otorgan beneficios tributarios a las empresas que produzcan o ensamblen estos carros. También a la importación de las partes de dichos automotores.
A través de dicha ley se dan ventajas en el pago del Impuesto sobre el valor agregado (IVA), el selectivo de consumo y sobre el valor aduanero.
“El Minae emitirá un reglamento en ocho meses plazo para registrar a las empresas que produzcan o ensamblen vehículos eléctricos, con el cual se identificará a las empresas sujetas a estas exoneraciones”, señala el texto publicado en La Gaceta.
El 2021 fue el primer año en que Costa Rica superó la inscripción de mil vehículos de este tipo en 12 meses, según Asomove. Unos 5.000 ya circulan por las calles del país.
Costa Rica se planteó la meta de que para el año 2050 el 60% de la flota de vehículos ligeros sea cero emisiones.
