Tomás Gómez
Un total de 14 votos afines a los partidos políticos evangélicos pueden ser la clave para llegar a la Presidencia de la Asamblea Legislativa dentro de tres semanas.
Aunque aún no se oficializan las candidaturas, tanto Restauración Nacional -siete diputados- como el bloque independiente Nueva República -con siete-, descartaron buscar el liderazgo.
Así, sus fichas están listas para nuevas negociaciones. Tradicionalmente los acuerdos van desde apoyo a proyectos de ley hasta cuotas en el directorio, pasando por cargos en las comisiones legislativas.
Las fracciones legislativas de influencia cristiana evangélica, de momento, indican que esperarán para para conversar.
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“En esta semana estamos en la recta final del proyecto de Empleo Público, o por lo menos de terminar de ver las mociones, por lo tanto no creemos que se vayan a dar conversaciones muy concretas”, explicó el líder de Restauración, Carlos Avendaño.
“Los diputados de Nueva República estamos a la espera de los postulantes oficiales a la Presidencia de la Asamblea Legislativa para así definir apoyos a uno u otro”, dijo desde la otra acera Jonathan Prendas.
“En ninguna forma estaremos influyendo a lo interno de una fracción política para incidir en esa escogencia”, agregó.
Votos cada vez más necesarios
Las bancadas de diputados con influencia cristiana evangélica han ido ganando presencia en la Asamblea Legislativa desde 1998.
Renovación Costarricense, Restauración y la Alianza Demócrata Cristiana forman parte de las agrupaciones que han hecho presencia en los últimos años.
Aunque el caudal electoral mantenía una cuota importante, la victoria de Fabricio Alvarado en la primera ronda de las pasadas Elecciones Nacionales heredó la fracción evangélica más grande la historia. En total fueron 14 miembros.
Pese a la complicada campaña política, una vez en la Asamblea el bloque de evangélicos negoció un acuerdo con el PAC y Liberación. Además de la agenda común, los partidos acordaron un sistema de rotación de puestos.
Así, en la primera legislatura Ivonne Acuña, entonces diputada por Restauración ocupó la Segunda Secretaría del Directorio.
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Pocos meses después la fracción se dividió dando lugar a la corriente original y la disidente, agrupada bajo el nombre de Nueva República.
Restauración mantuvo su pacto con el PAC y el PLN, lo que le valió otro puesto en el 2019. Se trató nuevamente de la segunda secretaría, ahora para Carlos Avendaño.
El logro máximo de los diputados cristianos llegó en el 2020, cuando el pacto garantizó la presidencia para Eduardo Cruickshank. Ese mismo año Avendaño se hizo con la primera prosecretaría
La fórmula, por su parte, no ha dejado éxitos a Nueva República pese a diversas postulaciones en 2019 y 2020.
Presidencia aún sin pretendientes claros
A 18 días de que se elija la última presidencia de la actual Asamblea Legislativa las nóminas aún no formalizan.
En el PLN, la bancada más grande, el jefe de fracción Luis Fernando Chacón abrió las inscripciones. Tentativamente, se habla de las posibles candidaturas de Silvia Hernández, Wagner Jiménez y Jorge Luis Fonseca.
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La Unidad Social Cristiana, por su parte, no tiene definida la fecha para tomar su decisión. En sus filas, la diputada María Vita Monge confirmó aspiraciones pero se trata de una integrante que ha roto la línea de fracción varias veces, con no pocas polémicas.
Cualquiera de las posibles fórmulas necesitará del apoyo de los partidos de corte evangélico para consolidar la victoria, de ahí que estos 14
El nuevo Directorio legislativo será electo en sesión solemne el sábado 1 de mayo.
