Hermes Solano
A 12 días de las elecciones, 12 partidos políticos lograron colocar hasta el momento ¢10.650 millones en certificados de cesión o bonos, ya sea por venta o garantía.
El mayor monto colocado es por garantía, que suma ¢9.750 millones por parte de tres agrupaciones: Liberación Nacional, Unidad Socialcristiana y Nueva República.
Cada uno de estos partidos entregó certificados en garantía por montos iguales o superiores a los ¢3.000 millones a entidades bancarias que les otorgaron créditos en fideicomiso para financiar la campaña.
La mayoría lo hicieron con el banco BCT.
“Los ¢3.350 millones son bonos clase A y están dados en Garantía al BCT para el crédito con un fideicomiso”, confirmó Rándall Quirós, presidente del PUSC.
Por su parte, hay poco más de ¢900 millones en bonos vendidos a personas.
Estos son los partidos y montos que han vendido certificados hasta el momento, según consta en los estados financieros del Tribunal Supremo de Elecciones:
- PAC: ¢28,5 millones
- Fuerza Nacional: ¢2,1 millones
- Integración Nacional: ¢3 millones
- Justicia Social Costarricense: ¢28,1 millones
- Liberal Progresista: ¢189 millones
- Nueva República: ¢345 millones
- Progreso Social Demócrata: ¢103 millones
- Republicano Social Cristiano: ¢77.6 millones
- PUSC: ¢43 millones
- Unidos Podemos: ¢66,9 millones
- Unión Liberal: ¢14,4 millones
Cada partido está en la obligación de presentar mes a mes los estados financieros durante la campaña electoral y ahí deben reflejar todos los movimientos, incluido la colocación de los bonos.
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¿Cómo funciona?
Los certificados de cesión constituyen un instrumento de financiamiento anticipado para los partidos “mediante el cual toda organización política inscrita a escala nacional o provincial puede ceder –parcial o totalmente– los montos que pudieren corresponderle por concepto de contribución estatal”.
El reconocimiento de estos montos depende de los resultados electorales y la revisión de la liquidación de gastos que presente el partido al TSE. Es decir, es una inversión que tiene sus riesgos.
Existen diferentes tipos de categorías de certificados, que van desde Serie A y hasta Serie D.
“Los certificados pueden colocarse solamente a personas físicas nacionales, medios de comunicación colectiva e instituciones bancarias como instrumento de garantía, tenedores que –en fecha posterior a la revisión de las liquidaciones de gastos– pueden aspirar a su canje por bonos del Estado o reconocimiento en dinero ante el Ministerio de Hacienda”, explicó el TSE.
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Distintos actores
Las emisiones de certificados de cesión son autorizadas por los Comités Ejecutivos Superiores de las agrupaciones políticas y comunicadas al TSE.
Es decir, definen un monto y comienzan a colocarlo. Por ejemplo, el PAC emitió certificados por ¢2.300 millones y hasta ahora colocó apenas ¢28,5 millones.
En el partido de gobierno varios de los candidatos a diputados e incluso a la vicepresidencia han comprado bonos.
Entre ellos están Rogis Bermúdez y Marcia González, aspirantes en el primero y segundo lugar por San José.
También está Sebastián Urbina, candidato a vicepresidente de Welmer Ramos, quien compró cuatro de ¢1 millón.
Otros que compraron bonos del PAC fueron el expresidente de la República Luis Guillermo Solís, con dos de ¢1 millón y el fundador del partido, Ottón Solís, quien compró uno del mismo valor.
En otros partidos, por ejemplo, además de vender bonos a personas, también gestionaron bonos a medios de comunicación. Ese es el caso de Justicia Social Costarricense, Liberal Progresista y Unidos Podemos, que han colocado varios millones de colones a cambio de publicidad.
El próximo 6 de febrero los costarricense irán a las urnas y de acuerdo a los resultados, número de votos y elección de diputados, así será la contribución estatal que adquirirán, dinero que servirá para cobrar esos certificados de cesión.
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