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Patronos pueden despedir sin responsabilidad patronal a empleados que se nieguen a vacunarse contra el covid-19

Los patronos privados podrán despedir sin responsabilidad patronal a los trabajadores que se nieguen a recibir la vacuna contra el…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Patronos pueden despedir sin responsabilidad patronal a empleados que se nieguen a vacunarse contra el covid-19
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Los patronos privados podrán despedir sin responsabilidad patronal a los trabajadores que se nieguen a recibir la vacuna contra el covid-19 sin justificación alguna.

Así lo señala el criterio DAJ-OF-132-2021 de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Trabajo que valida el despido como sanción máxima.

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“Si una persona funcionaria pública o trabajadora del sector privado, para quien la persona empleadora ha dispuesto la vacunación como obligatoria en su centro de trabajo, se niega de manera manifiesta, reiterada e injustificada a vacunarse; quedaría facultada la persona empleadora para proceder con el despido sin responsabilidad patronal”, dice el análisis.

Eso sí, llegar a ese punto requiere de cumplir varios pasos definidos por el Derecho Laboral.

Las reglas del juego para los patronos

El aval para el despido es regulado por el inciso h) del artículo 80 del Código de Trabajo, el cual permite el despido sin responsabilidad patronal cuando:

Cuando el trabajador se niegue de manera manifiesta y reiterada a adoptar las medidas preventivas o a seguir los procedimientos indicados para evitar accidentes o enfermedades; o cuando el trabajador se niegue en igual forma a acatar, en perjuicio del patrono, las normas que éste o su representantes en la dirección de los trabajos le indique con claridad para obtener la mayor eficacia y rendimiento en las labores que se están ejecutando

Código de Trabajo

Eso implica que las sanciones deberán ir en escalada; dando chance a que el empleado asista por la inyección y dejando el despido como último recurso.

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“El despido se puede dar hasta que se haya amonestado y se haya seguido un proceso de disciplina progresiva; donde se sanciona al trabajador y se otorga un plazo”, explicó la abogada laboralista Laura Navarrete, de la firma EY Law.

La experta agregó que antes de las medidas más extremas debe haber un apercibimiento al empleado que no se vacune.

La obligatoriedad de las vacunas debe esperar por algunos plazos, pues quienes se vacunaron en las vacunatones recientes completarán el esquema hasta dentro de varias semanas cuando les pongan la segunda dosis (Cortesía)

Más reglas para los patrones

Navarrete recordó que la vacunación obligatoria es optativa para el sector privado, lo que implica algunos requerimientos para los patrones que se decanten por ella.

En primer término, todos los detalles deberán quedar claros. Esto implica definir cómo se verificará la vacunación, qué documentos se pedirán y en qué plazos; todo ello respetando los límites que naturaleza de la pandemia exija.

Así por ejemplo, no es materialmente posible pedirle a un empleado que se vacunó recientemente que presente aún el esquema completo, pues según la vacuna hay que esperar hasta 12 semanas.

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“El patrono tiene que comunicar claramente cuales son las expectativas. Cuál es el procedimiento a seguir pero también dictar un plazo razonable para que yo pueda cumplir”, insistió la experta.

Además, si la vacunación se hace a pedido del patrono se recomienda dar algún tipo de permiso para el empleado pueda cumplir con la cita.

Finalmente, recordó que el decreto exime de la vacuna a las personas con contraindicaciones médicas. Los patronos deberán respetar la medida pero también podrán exigir el respectivo dictamen.

Empleados públicos 

Mientras el sector privado irá trazando su ruta para la vacunación obligatoria, el sector público ya tiene claras sus reglas, que entrarán a regir el viernes.

Según dispuso el Gobierno, cada jerarca deberá velar por el avance de las vacunas en su institución y de ir implementado medidas.

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Respetando el debido proceso, los burócratas que no se vacunen podrían tener sanciones que van desde una multa de ¢462.200 hasta una denuncia ante la Fiscalía.

El Gobierno arrancará una campaña de convencimiento para quienes nos se han vacunado y hará un primer corte de inoculados el 5 de noviembre. Un segundo informe se girará el 26 de noviembre.

Casa Presidencial llevará el inventario sobre la vacunación en los empleados públicos (Tomás Gómez/El Observador)