Tomás Gómez
Como parte de los requisitos para abrir un negocio el Ministerio de Salud exige una Declaración Jurada. Esto parece ir en contra de la religión de algunas personas, según reclamó un peluquero ante la Sala IV.
Según el denunciante de apellidos Ruiz Cordero, sus creencias religiosas le impiden firmar un documento de ese tipo. “En su religión, la palabra ‘jurar’ o ‘juramento’ tiene una implicación particular y personal”, recoge la sentencia.
La posición del peluquero finalmente conllevó a que le negaran el permiso, pues según el Ministerio de Salud no se pueden hacer excepciones a la normativa.
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Tras analizar el caso, la Sala IV determinó que el reclamo no procedía. Por cuanto se trata de un trámite burocrático no relacionado con la parte religiosa.
“Tal requerimiento se encuentra lejos de cualesquiera roces con algún credo religioso, pues no conlleva un juramento en los términos de cánones de alguna religión; sino que refiere a que el interesado da fe de que aporta información veraz y conrecreta sobre el caso particular. En caso contrario, es decir, que no haya veracidad en lo dicho, el ordenamiento normativo dispone efectos jurídicos”, consideró el alto tribunal.
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La Sala IV insistió que las faltas a la declaración jurada serían meramente legales, por lo que no hay vínculo alguno con la religión. Así, descartó además cualquier violación a la libertad religiosa.
“Al amparado no se le limita ni se le imposibilita que ejerza, profese y manifieste libremente su fe, sino que se solicita el cumplimiento de un requisito, establecido en norma previa por parte del Ministerio de Salud con el fin de analizar si procede o no la emisión del permiso sanitario”, señaló mediante sentencia 4504-2021.
Las razones de la Biblia contra la Declaración Jurada
Los roces entre el peluquero y las autoridades de Salud llevaban semanas antes de escalar a la Sala Constitucional.
Según explicó el director del Área de Salud Chorotega, Enrique Jiménez, el interesado ya había enviado cartas justificando bíblicamente su rechazo a la Declaración Jurada.
En ellas se citaban versículos como:
Pero yo les digo:¡no juren! No juren por el cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra, que es la tarima de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. Tampoco jures por tu propia cabeza, pues no puedes hacer blanco o negro ni uno solo de tus cabellos digan sí cuando es sí, y no cuando es no: cualquier cosa que se le añada, viene del demonio
MATEO 5: 33-37
Otro punto muy importante, hermanos: no juren ni por el cielo, ni por la tierra, ni de ninguna otra forma. Que, sí sea sí, y si no no de otro modo sería reprensibles (…)
santiago 5:12
El peluquero pretender poner su negocio en Cañas de Guanacaste, pero el requisito de la declaración jurada sigue siendo una traba según su religión (Archivo)
