Tomás Gómez
Los pequeños comercios son uno de los sectores más afectados por el freno económico que enfrenta el país desde hace semanas por el impacto del coronavirus. En medio del silencio del Gobierno sobre nuevas medidas, estas empresas diseñaron “Mi Negocio Abierto”, un plan que permitirá relanzar su funcionamiento y mermar las afectaciones.
Se trata de una iniciativa que arrancará con nuevas prácticas para la entrega de productos, organización de los espacios, atención del público y limpieza con el fin de reducir los riesgos de contagio de COVID-19.
La Cámara Nacional de Comerciantes Detallistas y Afines (Canacodea) y la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), en conjunto con Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), desarrollaron “Mi Negocio Abierto”
“Esta iniciativa es una gran oportunidad para los comercios detallistas que quieran seguir en el mercado. Pulperías, abastecedores, mini súpers, demuestran su disciplina y capacidad de adaptación ante las medidas sanitarias y de carácter social que se han puesto en práctica para enfrentar la pandemia de COVID-19. Con la campaña, tendrán la oportunidad de capacitarse para renovar sus empresas, garantizar la salud de su personal, de sus clientes y sobre todo llevar a todos los consumidores, bajo las más rigurosas medidas de higiene, los productos necesarios para su vida diaria”, indicó la directora ejecutiva de Canacodea, Olga Vargas.
El vicepresidente de Cacia, Mario Montero, dijo que las nuevas prácticas se ponen a disposición del Gobierno y otros sectores, para mantener los sectores operando pero asegurando la salud de clientes y colaboradores.
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Soluciones desde adentro
Tras una reunión con los representantes del sector privado la semana anterior, el Poder Ejecutivo accedió a que cada gremio diseñe los planes para nuevas operaciones. Eso sí, se debe apegar a las recomendaciones de distanciamiento físico y los protocolos de salubridad.
Dichos planes deberán ser evaluados por el Ministerio de Salud antes de ponerse en práctica.
El presidente de la Cámara de Comercio, Julio Castilla, había comentado a El Observador que las acciones se hacían con la esperanza de reaperturas en mayo.
Junto a esos planes el sector producto ha pedido frenar nuevos impuestos, mejorar el acceso al crédito, avanzar en la reactivación económica y una evaluación más adecuada del gasto público.
