Paulo Villalobos
La eventual derogatoria de la exoneración que cubre la importación de los taxis no le quita el sueño al gremio de transportistas.
A criterio de las principales organizaciones de los rojos, ese incentivo -establecido en el artículo 60 de la Ley Reguladora del Servicio Público de Transporte Remunerado de Personas- lejos de funcionar como una exención, funciona más bien como dispensación.
El beneficio desaparecería con la entrada en vigencia del Reglamento del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) el próximo 1º de julio, según una interpretación del Ministerio de Hacienda que está bajo análisis de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Que lo quiten. Eso no le sirve para nada al transportista, de por si nosotros no lo ocupamos. Eso es un engaño”, dijo Rubén Vargas, secretario general de la Unión de Taxistas Costarricenses (UTC), consultado por El Observador.
“No nos va a impactar porque eso es un engaño, es una mentira, es una falacia… es fue una estafa política”, insistió.
Gilberth Ureña, coordinador del Foro Nacional de Taxistas, manifestó por su parte que el incentivo sería retomado con las iniciativas que impulsan para regular a la plataforma Uber.
Allí, el dirigente pretende una exoneración del 100% de la totalidad de los tributos “que se pagan por la importación o con ocasión de ella” de los autos destinados al transporte tipo taxi, en vez del 60% que actualmente incluye la legislación.
“De por si ya no podemos ni comprar carro, ¿entonces para qué va a estar esa exoneración ahí? Ni cuenta nos dábamos, ni cuenta nos vamos a dar. Lo que necesitamos ahorita es resolver el problema de lo de las plataformas”, señaló Ureña a este medio.
¿Por qué un engaño?
Vargas y Víctor Rodríguez, representante de Orange Taxis, coincidieron en que para los transportistas es mejor renunciar al beneficio que acogerse a él. Esto debido a que, al final de cuentas, deben pagar los gravámenes.
“Cuando usted compra un vehículo y se lo exoneran hoy al 60%. Entonces dicen que usted paga esa exoneración en cuatro años. 25% cada año, con el servicio que usted brinda. Pero dentro de 10 o 15 años, si usted quiere vender ese vehículo a un tercero, entonces tiene que pagar los impuestos que no pagó hoy”, explicó el líder de la Unión de Taxistas.
De igual manera se pronunció el agremiado de los transportes del aeropuerto en conversación con El Observador.
“El problema sería que nos ponen más arriba la cosa. No es lo mismo que a usted le presten una plata ahorita para arrancar su negocito, y que usted sabe que la tiene que ir pagando poquito a poco, o al final, cuando usted ha logrado hacer algo con el negocio a que usted tenga que pagarlo al inicio”, declaró Rodríguez.
Aunque Vargas y Ureña no consideraron necesario emprender una lucha por la derogatoria, el representante de Orange Taxis sí mencionó la necesidad de hacer un reclamo en el momento oportuno.
Este medio reveló el lunes que 78 exenciones, incluida la de los vehículos para transporte público de pasajeros, desaparecerán con el Reglamento del Impuesto sobre el Valor Agregado.
Paulo Villalobos
