Pérdidas millonarias y falta de temporada alta en 2021 ponen en jaque al sector turismo

Si bien la ausencia de una temporada alta turística, en 2021, podría ser sinónimo de tarifas bajas o promociones, por parte de los hoteles y empresas afín, la inédita crisis que atraviesa el sector actualmente más bien pone a esta industria en jaque.

Datos de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) estiman las pérdidas de este año en unos $3.000 millones. Al mismo tiempo, el panorama de demanda para el siguiente es cuando mucho sombrío ya que no se espera la tradicional temporada alta de enero o para el verano boreal (junio a agosto).

Para los que se dedican a esta actividad, la cual se estima produce alrededor de 665 mil empleos directos e indirectos, depender por completo del turismo nacional no es una opción ya que la demanda no es suficiente. 

Este jueves, la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) confirmó que, en comparación al 2019 y a pesar de una rebaja promedio del 35% en las tarifas para fin de año, la ocupación ha caído un 43%.

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La entidad agregó que, durante ese periodo del año pasado, se registró un promedio de ocupación del 80%, por lo que esa baja pone a las empresas por debajo del punto de balance financiero. Según explicaron diversos voceros, una ocupación del 50% es lo mínimo para poder generar ganancias.

Para el presidente de la CCH, Javier Pacheco, la industria turística no solo está atada de manos, sino también en un punto de jaque. El representante asegura que es vital una mayor urgencia por parte del Poder Ejecutivo para mantener a flote esta vital actividad económica.

“El sector no está cerca de salir adelante. Está haciendo todas las promociones que puede hacer. La competencia es todos contra todos para ver quién puede sobrevivir con el mercado local, lo cual tampoco es sostenible (…)

“Sabemos que la recuperación de visitas es lenta y por eso se requiere de acceso a capital y ayuda financiera o de lo contrario no salimos”, sentenció Pacheco ante la consulta de El Observador.

Por su parte, el presidente de Canatur, Rubén Acon, advirtió que el índice de actividad económica del sector hotelero y restaurantero, en octubre, fue un 53% menor en comparación con el mismo periodo del año pasado, dejando claro que los otros subsectores de esta cadena productiva también han sufrido.

Radiografía local

La radiografía elaborada por Pacheco, de la situación a nivel nacional, se ve reflejada de forma más cruda a nivel local, en diferentes destinos turísticos del país.

El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Arenal, Tadeo Morales, afirmó que las cifras reportadas por los negocios de la zona son, a lo menos, alarmantes.

“La visitación turística ha estado ausente, el turismo internacional no ha llegado en la capacidad que La Fortuna puede ofrecer. Anteriormente se contaba con más de 12.500 camas (…) lo que vemos ahorita es de entre un 8% y un 10% de los turistas que vimos en el 2019, que dicho sea de paso, fue el año más importante en visitación que tuvo la zona”, agregó Morales.

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El vocero agregó que gracias al turismo nacional, algunos de los comercios se han logrado mantener a flote, no obstante destacó que hay una “mortalidad empresarial” del 50%. “No todos son negocios de turismo, pero sí dependen de él”, agregó.

“Casi el 100% de la generación de empleo en La Fortuna está supeditada a la visitación turística internacional y la cantidad de empresas que están cerradas, esperando mejores condiciones es bastante grande. Esto representa unos 6.000 trabajos, muchos de ellos ya han sido despedidos”, lamentó el representante.

Morales destacó que, si bien es cierto que algunos establecimientos locales han trabajado “históricamente bien” sus redes de mercadeo, la opción de tarifas más bajas no es una opción para la gran mayoría de empresarios que se ubican ahí.

Turismo de montaña

La situación no se limita únicamente a los cantones norteños. Otros destinos turísticos, especialmente los montañosos, también están haciendo grandes esfuerzos por encontrar un balance entre promociones y sostenibilidad, aseguró el representante de la Cámara de Turismo de Monteverde, Arnoldo Beeche.

Destacó que las opciones de mercadeo han sido variadas, debido a la fluctuación del movimiento. Además de descuentos de entre el 25% y el 30%, los empresarios locales también han recurrido a otras formas como estadía gratuita para menores de edad o noches adicionales sin costo alguno.

“Esas promociones, a largo plazo, no van a ser sostenibles y además nos estamos sobre endeudando, por lo que el producto automáticamente se convierte en más caro. El tico siempre ha sido más de playa en fin de año, por lo que ahí se han mantenido tarifas normales.

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“Por eso estamos haciendo todavía muchas más ofertas en la parte de montaña. Los Santos, Monteverde, Tortuguero. Hay que entender que vamos a tener 350.000 personas menos, en el país, vacacionando”, agregó Beeche.

El vocero aseguró que estas promociones responden únicamente a la necesidad que tienen los negocios de mantenerse abierto y proteger el aspecto social del empleo. “Hay comunidades que viven solo del turismo”, recordó.

Haciendo eco de estas declaraciones, el vicepresidente de la Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua), José Tomás Batalla, recordó que en esta situación son las empresas más pequeñas las que son afectadas.

Según datos del sector, la crisis económica actual pone en riesgo a un 80% de las micro, pequeñas y medianas empresas. Estas componen un 90% del total de esta industria.

“La democracia está soportada en la empresa familiar, esa que está ubicada en regiones geográficas distantes. Por ejemplo Tortuguero, todos son hoteles familiares. En Puerto Viejo y Nosara todos los hoteles son pequeños.

“Allá en Rincón de la Vieja, está el hotel Hacienda Guachipelín que es de dos familias. ¿Quién va a generar 160 empleos ahí en Curubandé? Si no es el proyecto geotérmico, que ya está finalizando, solo está ese hotel”, resaltó Batalla.

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Espejismo y ayuda

A nivel nacional, tanto para Acon como para Pacheco es vital que el gobierno ofrezca mayores facilidades financieras al sector, una mayor flexibilidad en las cargas sociales y utilidades, pero aún más importante, que no se genere una falsa sensación de victoria.

“La recesión del turismo es 10 veces mayor que cualquier otra de las actividades económicas del país, pero el Gobierno toma medidas genéricas. El turismo no es cualquier actividad, es una actividad estratégica para el país y requiere de un plan estratégico acorde a la magnitud de la crisis que enfrenta”, defendió, Acón

Por su parte, Pacheco aseguró que, “es ilusorio creerlo (recuperación), la situación no se ha resuelto y por el contrario se está agravando. Uno de los principales errores que comete el Gobierno es la lentitud y la falta de sentido de urgencia en la toma de decisiones, y con esa actitud está dejando morir empresas”.

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Si los cálculos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) son correctos, Costa Rica solo estaría recibiendo entre el 25% al 30% del total de turistas internacionales que recibió en el 2019. Sería hasta el 2024 cuando volvería al mismo nivel pre-pandemia.

Muestra de ello es que, a pesar de que en noviembre se cuadruplicó la visitación de viajeros estadounidenses, en comparación con los tres meses anteriores, al equipararse con la cifra del 2019, la diferencia es de más de un 75% menos.

Dado que el sector tiene que lidiar, actualmente, con un problema de liquidez, los representantes volvieron a solicitar al Poder Ejecutivo que se facilite el acceso al financiamiento.

Uno de los puntos principales gira en torno al Fondo de Avales, anunciado por el Gobierno en agosto, pero que aún no ha sido aprobado por la Asamblea Legislativa. No obstante, la crítica fue dirigida al Ejecutivo ya que este no lo convocó a las sesiones extraordinarias.

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Esa medida estaría inyectando $300 millones, provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), a empresas que lo requieran. Este proyecto se tramita bajo el expediente 22.144 y, al 8 de diciembre, se encontraba en etapa de consulta en la Comisión de Hacendarios, luego de que se aprobó un texto sustitutivo.

Otra iniciativa legislativa sería el 22.049, el cual plantea una reforma al Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) para que se puedan utilizar sus fondos en el financiamiento de las Micro, Pequeña y Mediana empresas afectadas por la pandemia de covid-19.

Este proyecto tampoco fue convocado al periodo legislativo sobre la cual el Ejecutivo tiene control sobre la agenda que se discute. Uno que sí fue incluido en la lista de prioridades fue el de reducción de jornada laboral

Sin embargo, el adelanto de las vacaciones, en el Congreso, puso en pausa su aprobación.

Proactividad

A esto, el sector también pide una mayor flexibilidad y pragmatismo en el cobro de las cargas sociales, así como de las tarifas que el sector debe cancelar en utilidades.

Para Pacheco, las empresas de esta industria no están pidiendo caridad ni ayuda, por el contrario, el llamado que le hacen al Gobierno es de mayor pro actividad.

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Como ejemplo, mencionó que, desde el pasado 1° de diciembre, se comenzó a aplicar la calificación de capacidad de pago a quienes busquen prórrogas, readecuaciones o refinanciamientos, en las entidades financieras del país.

Esto, además de causar mayor estrés a las frágiles finanzas del sector. También afectaría el cálculo de estimaciones crediticias, así como las categorías de riesgo respectivas, agregó.

Según el representante, el plazo fijado, inicialmente, era el 31 de marzo del 2021. Sin embargo, esto se modificó por medio del acuerdo 1-05 entre la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).

Nota del editor: Esta información se publicó originalmente el 29 de diciembre a las 6 pm. No obstante, fue actualizada a primera hora de este 30 de diciembre.