El periodista Carlos Fernando Chamorro un fuerte crítico del gobierno de Daniel Ortega y quien estuvo exiliado en Costa Rica desde enero anterior, regresó hoy a Managua, para continuar haciendo periodismo libre, pese a reconocer que aún no hay garantías para los opositores.
A su vez, dijo que regresó a su tierra para demandar la suspensión de la confiscación de facto contra los medios Confidencial y 100% Noticias, que desde el 14 y el 21 de diciembre, respectivamente, se mantienen ocupados por efectivos armados de la Policía Nacional.
“Hoy regreso a mi patria junto con un grupo de exiliados nicaragüenses, cada uno de nosotros asumiendo su propia responsabilidad, ante la falta de garantías en el país para ejercer nuestros derechos constitucionales.
“La situación de inseguridad y el irrespeto a los derechos humanos no ha cambiado y en muchos aspectos más bien ha empeorado, como resultado de la imposición de un estado de excepción de facto que ha conculcado los derechos constitucionales” escribió Chamorro en Confidencial, el medio digital que dirige.
Explicó que en los primeros días de 2019 se vio obligado a salir al exilio con su esposa para proteger su integridad física y la libertad, “ante las amenazas y la persecución del régimen Ortega-Murillo, después de la ocupación de la redacción de Confidencial y el encarcelamiento de los periodistas de de 100% Noticias, Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau.
Me refugié en Costa Rica para poder seguir haciendo periodismo, gracias a la extraordinaria solidaridad de Teletica, Canal 7, y el equipo de Telenoticias que dirige Ignacio Santos”, apuntó.
Agregó que solamente en Costa Rica hay al menos 80.000 nicaragüenses solicitando refugio, la mayoría de los cuales atraviesan por una situación económico-social precaria, y no pueden volver a su patria hasta que se creen condiciones para su seguridad, como resultado de un auténtico cambio democrático”.
Al regresar a su país levantó la voz para pedir :
- El retorno a Nicaragua de las organizaciones internacionales de derechos humanos: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, y Amnistía Internacional.
- El desarme y desmantelamiento de los grupos parapoliciales, que fue recomendado por la CIDH en mayo del año pasado, y aceptado por el Gobierno en los acuerdos del primer diálogo nacional.
- El restablecimiento pleno de las libertades democráticas, en cumplimiento de los acuerdos que suscribió el Gobierno con la Alianza Cívica el 28 de marzo de este año, teniendo como testigos a la Secretaría General de la OEA y al Nuncio Apostólico en representación del Vaticano.
- La suspensión del estado de sitio de facto, para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos constitucionales, sin ser objeto de amenazas, persecución, o represalias de parte del Estado.
Asimismo, agradeció al pueblo y al Gobierno de Costa Rica, por acoger a miles de nicaragüenses que huyen de su Nación e instó al país a “agilizar los procesos migratorios para que los refugiados puedan ejercer sus derechos y sostenerse económicamente con dignidad” .
Chamorro es uno de los hijos de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), quien gobernó ese país durante el llamado período de transición democrática, después de la revolución sandinista (1979-1990).
Las manifestaciones en Nicaragua estallaron en abril de 2018 contra una reforma a la seguridad social, y se transformaron en un masivo pedido de renuncia a Ortega. La represión dejó 328 muertos y 88.000 exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y continúan las denuncias de detenciones arbitrarias de opositores.
Incluye información suministrada por la agencia AFP.