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Piza y su vuelta al PUSC: “Cuando termine, veré qué pasa”

El ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, ha recibido críticas de su partido Unidad Social Cristiana suficientes veces como para…

Por Sylvia Alvarado / Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Piza y su vuelta al PUSC: “Cuando termine, veré qué pasa”
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El ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, ha recibido críticas de su partido Unidad Social Cristiana suficientes veces como para estar acostumbrado.

Cuando participó en la Junta de Notables de la entonces presidenta Laura Chinchilla. Cuando militantes decían que no era líder. Cuando hace 4 años incluso le decían que no era socialcristiano. Cuando en abril del 2018, dijo a la asamblea del partido que tenían libertad para decidir qué era lo mejor para el país y que creía que lo mejor era decantarse por Carlos Alvarado.

Pese a esas voces, dice Piza, ha terminado recibiendo el apoyo de las bases. Como cuando el 70% de los rojiazules votaron por él en la convención del partido o cuando el 80%, lo acompañó en la segunda ronda para llevar a Zapote al segundo Presidente del PAC.

Por suerte, el excandidato del PUSC está acostumbrado porque en las últimas semanas, las críticas le llueven un día sí y el otro también. Desde su anuncio de que no terminará el Gobierno, además de diputados de todos los partidos, la cúpula del partido y la fracción socialcristiana le han mandado mensajes de insatisfacción.

Que está desgastado como Ministro, que renuncie, que cumpla el anuncio de su salida y se vaya ya, que no será bien recibido de vuelta en la agrupación, no solo como candidato a la Presidencia sino como militante…

Si después de esta etapa, correrá la misma suerte de recibir el apoyo de las bases, es algo que aún está por verse.

De esto y más conversamos con el Ministro. Este es un extracto de la entrevista:

Que critiquen pero pasen la ley

El presidente ha dicho que usted es como un jugador de sacrificio: clave, pero que no mete goles ni sale en las fotos. ¿Qué ha sacrificado usted en este rol, sobre todo pensando en el costo político por las fuertes críticas que ha recibido de su fracción y su partido?

Lo normal es que haya críticas y un discurso en contra del ministerio de la Presidencia y uno al final dice: bueno, está bien, pero pasáme la ley. Y que digan que yo no dialogo y eso, es parte del inventario; viene con el puesto.

¿Dentro de unos años, cuando se vea para atrás, este paso suyo por el ministerio de la Presidencia va a ser un punto alto o bajo en su curriculum?

No hago esa valoración, ni pienso si será un punto alto en mi curriculum o no. Yo tengo curriculum como para no preocuparme por ello. Lo que uno tiene que hacer es ayudar a que el gobierno y el país salgan adelante.

¿Y ese curriculum que usted tiene, realmente cree que todavía le va a servir para volver a aspirar a ayudar al país desde la Presidencia?

No pienso eso, si uno quisiera pensar en lo que sirve más, sirve más estar afuera, porque uno puede criticar con libertad y no tiene ningún costo, pero creo que la tarea de cualquier líder es en primer lugar ayudar al país aunque pague el costo. Cuando participé en la Junta de notables de doña Laura, también en el partido hubo críticas de que cómo alguien de Unidad le iba a ayudar a alguien contrario y todos esos discursos. Ayudar al país vale la pena independientemente de si eso tiene un valor o un disvalor.

Sin embargo pese a que en ese momento lo criticaron, después lo aceptaron y lo hicieron candidato presidencial. ¿Cree que ahora va a pasar lo mismo, lo van a volver a recibir?

En la administración anterior también pasó más o menos algo parecido, había un debate todo el tiempo, diputados decían que yo no era el líder del partido y todo ese tipo de cosas.

“Respeto el punto de vista de los demás”

¿O sea, cree que va a poder volver al PUSC?

No, no, no lo descarto, pero no tengo interés en este momento de volver a ser candidato. Hace 4 años pasó exactamente lo mismo, diputados incluso decían que no era socialcristiano y luego el 70% votaron por mí en la convención.

Claro que hubo un grupo que siguió diciendo que no, luego vino la segunda ronda y propuse que todos los socialcristianos, incluido el candidato, tuvieran la libertad de decidir que era lo mejor para el país. Dije que en las condiciones que tenía el país, creía que era esencial un gobierno que además se abría a la unidad nacional. Creo que era y fue lo mejor apoyar en la segunda ronda a don Carlos, pero también ahí salieron diciendo que el partido estaba dividido…

¿Usted si piensa volver como militante activo al PUSC?

En este momento no porque tengo prohibición constitucional, cuando termine veré que pasa.

¿Por qué los diputados Pedro Muñoz y Pablo Heriberto Abarca son tan fuertes con usted?

No lo sé.

¿Don Pedro quiere ser candidato?

No lo sé.

Esa fracción ha sido bastante fuerte…

Me toca respetar lo que hace la Asamblea, respeto el punto de vista de los demás; no lo comento.

¿A esa gente del PUSC que lo acompañó en esa segunda ronda, usted le ha respondido bien? Se pueden sentir orgullosos de lo que usted ha hecho aquí?

Yo creo que sí, no van a sentir los resultados a corto plazo y tampoco les dije que así sería, en las circunstancias en que estábamos, les dije que el deber ciudadano obligaba a decantarse por un candidato y en esas condiciones lo que correspondía era apoyar a don Carlos Alvarado y aunque hubo discusión naturalmente, al final agradezco que según la encuesta de la UCR, el 80% de los socialcristianos me acompañó y compartió esa decisión.

¿Estarán todavía a su lado, lo seguirán apoyando a usted hoy?

Es que yo no soy dueño de ninguna persona; el liderazgo no es imposición ni suponer que usted es dueño de alguien. Todo ser humano independientemente del partido tiene su independencia y sus valores que uno tiene que respetar, y yo respeto profundamente. Me parece que no tengo duda que la mayoría de los socialcristianos creyeron que era fundamental apoyar a don Carlos.