Paula Ruiz
Desde este martes 17 y hasta el 23 de noviembre, los diputados podrán presentar mociones de recortes al Presupuesto Ordinario del Gobierno para el 2021.
Los primeros en presentar propuestas son los de la fracción oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC). Hasta el medio día se habían presentado 38 mociones nuevas y 4 de reiteración.
Eso provocó las críticas de las diputadas Ana Lucía Delgado y Silvia Hernández, por hacer los planteamientos sin un consenso previo.
Incluso, Delgado catalogó como falta de comunicación y transparencia con la oposición.
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Mientras, Hernández sospecha que la “batería de mociones” pretende traducirse en tácticas dilatorias para evitar que se discutan propuestas planteadas por la oposición.
“Esto para seguir favoreciendo a sus clientelas burocráticas a pesar de que costarricenses están pasándola muy mal. Esa es la verdadera cara del Partido Acción Ciudadana”, señaló la liberacionista.
Busca acercamiento
En el PAC buscan acercamiento con la oposición para lograr el consenso necesario para aprobar sus propuestas de recorte.
En total, el oficialismo pretende una rebaja de ¢150.000 millones al plan de gastos del Gobierno que asciende a ¢11.4 billones, informó Enrique Sánchez, jefe de fracción del PAC.
“Hemos hablado con Hacienda y otros jefes de fracción”, recalcó el rojiamarillo.
Donde hay mayor cercanía es en mociones que ascienden por ¢104.500 millones de gasto corriente.
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Sin embargo, lo que está contemplado de ¢104.500 millones hasta ¢150.000 millones es gasto de capital.
Delgado aseguró que revisarán estas propuestas porque se oponen a que los recortes sean en inversión social, infraestructura pública y programas sociales.
La oposición trabaja en una moción de consenso para sustituir recortes en inversión de capital por gasto corriente, según Hernández.
Para el PAC, lo primordial es que los recortes no afecten los servicios que brinda el Estado, particularmente aquellos dirigidos a poblaciones vulnerables, recalcó Sánchez.
Además de esas mociones, también plantean una reducción de ¢20.000 millones en el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) y otra por el orden de ¢6.000 millones en eliminación de 2.300 plazas.
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