Paula Ruiz
El diputado Eli Feinzaig, jefe de fracción del Partido Liberal Progresista, explicó los motivos que llevaron a la bancada a retirar el proyecto de ley 23.276 que pretendía reformar varios artículos de la Ley de Vida Silvestre.
La fracción anunció, este lunes por la mañana, el retiro de la iniciativa debido a críticas de expertos que se difundieron mayoritariamente por redes sociales.
Feinzaig expuso que la motivación estuvo basada en haber escuchado al pueblo y a la vez, aceptar que la iniciativa no estaba bien redactada.
“Después de haber escuchado las opiniones de varios expertos, ciudadanos de varios sectores y de haber escuchado las opiniones de ustedes en redes sociales y por otros medios, hemos tomado la decisión”, afirmó.
“Reconocemos que el proyecto, aunque no cambia en forma sustantiva la legislación actual, la cual ya permite el trasiego controlado de especies silvestres dentro del marco del convenio Cites, tuvo fallas en su redacción y falta de claridad en su interpretación”, apuntó el diputado Feinzaig.
El liberal defendió que el proyecto no pretendía cambiar de forma sustancial la Ley vigente como se “malinterpretó”.
“Para los diputados del PLP es importante escuchar las opiniones de expertos dentro y fuera de la fracción, así como de la población en general”, resaltó el congresista.
Animales en su hábitat
Con anterioridad el diputado liberal se defendió de las críticas recibidas y desmintió una serie de supuestas actividades que iba a permitir la legislación pretendida por el PLP.
Inicialmente, afirmó que no pretendía permitir sacar animales o plantas de su hábitat natural para comercializarlos.
“No es cierto que se va poder sacar un jaguar de Corcovado para vendérselo a un millonario en Estados Unidos; no es cierto que se va a poder sacar un cocodrilo del Tárcoles para mandarlo a Europa; como tampoco fue cierto que con la firma del TLC iban a llevar los gringos a llevarse el agua de Costa Rica, estas son mentiras burdas”, declaró el congresista el viernes a El Observador.
También descartó que el objetivo era autorizar el consumo humano de animales y plantas silvestres ni tampoco, utilizar las pieles de estos animales para hacer textiles exóticos.
En contraparte, defendió que el plan sí pretendía realizar ajustes para permitir acciones a refugios y criaderos con fines de recuperación de poblaciones silvestres o su reinserción.
Además, uno de los puntos elementales que defendió el PLP tiene que ver con poner a Costa Rica en regla con el acuerdo firmado en 1973 en el Convenio Cites.
Feinzaig concluyó que la bancada está comprometida con el modelo de desarrollo sostenible que Costa Rica y el bienestar animal.
“Nos comprometemos a nunca legislar en contra de ese principio”, concluyó.
