Población con discapacidad debe ser atendida con celeridad durante crisis e incluidas en políticas poscoronavirus, dicen activistas

Las condiciones provocadas por el coronavirus en el país, como el confinamiento, han afectado de maneras distintas, desde económica hasta psicológicamente, a gran parte de la población.

Sin embargo, hay un sector aún más vulnerable y del cuál todavía no se tiene datos sobre la afectación: las personas con algún tipo de discapacidad.

En Costa Rica, hay 670.640 personas con discapacidad. Es decir, poco más del 18% de la población en el país.

Y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicados en el 2019, poco más del 50% de las personas con discapacidad en el país, de más de 18 años. vive bajo el umbral de los dos quintiles más pobres.

Si se ven los datos por regiones, en el Pacífico Central se concentra el mayor porcentaje de personas con discapacidad (24%), seguido de la Brunca (22%). En la Huetar Norte y Huetar Caribe tienen la menor cantidad de personas con discapacidad (16,2 % y 14,0%, respectivamente).

En Costa Rica hay diversas organizaciones que velan por la educación, los derechos y la inclusión de esta población.

Una de ellas es la Asociación de Personas con Discapacidad de Cariari, en el cantón de Pococí, presidida por Mario Moreira. Él aseguró que la preocupación está puesta en que gran parte de las personas con discapacidad del país se encuentran en situaciones pobreza y desempleo, lo que podría agravarse con la crisis provocada por la pandemia.

A esto se unió el activista por los derechos de las personas con discapacidad y coordinador de la Unidad de Discapacidad de la Asamblea Legislativa, Mario Rivera, quien aseguró que la pandemia acentuará la situación que miles de habitantes vienen arrastrando desde hace años en cuanto a pobreza, carencia en educación y acceso a empleos.

“La pregunta es: ‘¿Cómo están haciendo ahora que la crisis acentúa todo esto?’ En la zona del Atlántico, por ejemplo, muchos jefes de hogar de los cuales depende la persona con discapacidad están siendo desempleados”, cuestionó Rivera.

Como parte de los esfuerzos de las instituciones, el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), iniciaron con la entrega de los paquetes de alimentos, que se realiza a partir de un estudio realizado para determinar cuáles familias integradas por personas con discapacidad requieren de estos materiales.

Para el jueves anterior, se habían entregado 721 diarios de un total de 1.541 suministros, según informó la CNE.

Sin embargo, tanto Rivera como Moreira aseguraron que han recibido llamadas para informar que la ayuda no ha llegado a la población.

“La situación ha sido muy compleja, las ayudas no han llegado realmente. Por ejemplo, las personas con pensión no tienen beneficio, pero a la vez no alcanza”, comentó Moreira.

Políticas integrales

En el país hay más de 670 mil personas con discapacidad, según datos del 2019 (Foto: Conapdis)

Ambos aseguraron que se debe procurar no dejar atrás a esta población tanto durante la pandemia, como en las políticas postcoronavirus de empleabilidad y reactivación, tomando en cuenta la opinión de las personas con discapacidad.

Rivera aseguró que saben que las ayudas y donaciones son fundamentales en este momento, pero que el país no puede continuar con una mentalidad de “caridad”, si no que se deben adoptar medidas que incluyan a las distintas poblaciones que habitan en el territorio nacional.

“Es una población que va a ocupar que se le atienda con mayor prontitud y celeridad. Las municipalidades, por ejemplo, pueden jugar un papel muy importante”, comentó.

La jerarca del Conapdis, Lizbeth Araya, mencionó esta semana que las políticas públicas deben hacerse basadas bajo un entendido en que a la población con diversas discapacidades enfrentan situaciones de discriminación.

“Hacer política pública desde el ente rector para la atención de la emergencia nacional, desde el enfoque de derechos, es partir desde el diagnóstico de la discriminación múltiple e intersectorial que sufren las personas con discapacidad, para exigirle al conjunto de la sociedad que en toda medida, y acción subsecuente, deben estar transversalizados de manera democrática, todos los derechos de las personas con discapacidad”, dijo.

Se solicitó una entrevista con Conapdis para ampliar sobre el tema, pero al cierre de esta nota no fue posible.

Confinamiento complicado

El confinamiento o cuarentena que los habitantes de Costa Rica han tenido que guardar por el coronavirus, no se sobrelleva igual para todo el mundo. Además del tema económico, están las afectaciones psicológicas y de ánimo.

Carlos Alvarado, secretario técnico de la Fundación el Futuro de Todos (Fundafut), explicó que las condiciones de confinamiento pueden ser aún más difíciles, por ejemplo, para familias con integrantes con síndrome de Down, al ser personas aún más activas y con mayor energía.

La fundación a la que representa Alvarado trabaja para incorporar a esta población a la fuerza laboral y mantenerlos activos.

Sin embargo, el coronavirus vino a frenar, al menos presencialmente, los programas educativos que estaban llevando a cabo. Las clases se llevaron a plataformas virtuales y los estudiantes han acogido con éxito la iniciativa.

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Lo mismo pasa con personas dentro del Transtorno del Espectro Autista (TEA), para quienes la limitación de movimiento así como el cierre de escuelas y colegios son un golpe en seco a sus rutinas.

Conapdis aseguró que con las medidas sanitarias por COVID-19 de distanciamiento social y de quedarse en casa, se evidenció que determinadas personas con discapacidad no pueden. Por lo que salir a dar pequeños paseos y movilizarse son parte de sus necesidades por razones asociadas a su condición.

Las autoridades explicaron que esta población no puede permanecer indefinidamente en sus domicilios y requieren acceder a espacios abiertos para evitar episodios de colapso personal con grave afectación de su conducta, sus condiciones de salud y su bienestar psicofísico y emocional.

OBSERVE MAS: Conapdis pide respetar a personas con autismo, Asperger o discapacidad psicosocial que salen de casa por terapia

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