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Policía de Tránsito desconoce cuántos oficiales están capacitados para usar alcohosensores o radares de velocidad

La Policía de Tránsito desconoce cuántos de sus oficiales están debidamente capacitados y acreditados para el manejo de los alcohosensores….

Por Krissia Morris Gray

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Policía de Tránsito desconoce cuántos oficiales están capacitados para usar alcohosensores o radares de velocidad
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La Policía de Tránsito desconoce cuántos de sus oficiales están debidamente capacitados y acreditados para el manejo de los alcohosensores. Ni tampoco sabe cuántos dominan los radares láser de velocidad.

La Unidad de la Escuela de Capacitación de la Dirección General de la Policía de Tránsito carece de información actualizada sobre el tema.

Dicha situación fue revelada por la Auditoría Interna del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Esto en el informe de control interno DAG-I-23-2021 del 28 de setiembre anterior.

“Así las cosas se desconoce la disponibilidad de Policías de Tránsito para la operación de cada tipo de radar y alcohosensor. Esto resulta indispensable para la sanción de las multas y la presentación de conductores a la Fiscalía por el delito de conducción temeraria.

“Las situaciones mencionadas afectan negativamente el riesgo sobre la actividad. Y expone a la Policía a reclamos y apelaciones sobre las multas aplicadas o las causas por conducción temeraria que se presenten en los juzgados”, se desprende del informe de la Auditoría Interna.

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Riesgos

Tanto los alcohosensores como los radares láser son dispositivos empleados por la Policía de Tránsito en carretera.

Particularmente en operativos tránsito para detectar a conductores cuyos consumos de alcohol sobrepasan el máximo permitido (alcoholemias) y el irrespeto a los límites de velocidad, respectivamente.

Ambos dispositivos son necesarios para el establecimiento de las multas por violación a lo contemplado por la Ley de Tránsito.

De acuerdo con la Auditoría Interna del MOPT, los delegados y regionales de la Policía de Tránsito no realizaron la supervisión de forma oportuna y permanente sobre el desarrollo de las actividades en estudio.

“Lo cual se evidencia en las deficiencias encontradas en los libros de control, tanto de radares como de alcohosensores, donde se determinó la falta de 157 pruebas técnicas de velocidad y 4 pruebas técnicas de alcohol”.

A esto el documento agrega que “así como otras deficiencias que debilitan el control establecido como, por ejemplo, la omisión de la firma de los conductores infractores en las bitácoras de control tanto de radares laser como de alcohosensores, sin que exista una orden formal que lo avale”.

A nivel nacional de detalla que existen 645 oficiales de tránsito, distribuidos en 23 delegaciones, en 9 corredores viales.

Al tiempo que hay 145 alcohosensores y 57 radares láser de velocidad.

El uso de los equipos tipo alcohosensores y radares laser, según la Auditoría, es exclusivo para policías debidamente capacitados y acreditados. Pero se encontró que no existe un control efectivo sobre las capacitaciones brindadas a cada policía.

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“Por lo tanto, se genera un riesgo de control sobre el uso y manipulación de estos aparatos en las Delegaciones y Corredores Viales de la Policía de Tránsito. Lo anterior debido a la falta de información fehaciente que respalde la capacitación de cada oficial en dichas sedes, lo cual, podría tener consecuencias administrativas y legales”.

“Además, el recurso humano para el uso de los equipos se ha reducido en los últimos años. Esto eventualmente afecta la disposición de personal para el uso de los equipos”, agrega la Auditoría del MOPT.

Más fallas

De la evaluación realizada no se constató la existencia de directrices, circulares o instrucciones que establezcan parámetros sobre el uso de los alcohosensores. Tampoco hay un análisis de verificación de la calibración de los aparatos.

Al mismo tiempo, no se evidenció si, además de las pruebas de verificación que hacen los oficiales antes del inicio de los operativos a los radares láser, se tiene algún control sobre la conformidad de la calibración.

También las Unidades Policiales no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para el respaldo digital de los videos de prueba de los radares laser.

La consecuencia: esto “se traduce en “riesgos sobre la integridad, disponibilidad y confiabilidad de la información de respaldo de las actuaciones policiales”, añade la Auditoría del MOPT.

Ante la delicada situación detectada, la instancia auditora emitió disposiciones a la Dirección General de la Policía de Tránsito a fin de enmendar las debilidades detectadas.