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¿Por qué Daniel Ortega tardó más de 14 años en buscar a China y romper con Taiwán?

La decisión del régimen, de cortar lazos con Taiwán para establecerlos con China continental, podría no resultar tan beneficiosa económicamente…

Por Confidencial, Nicaragua

Tiempo de Lectura: 3 minutos
¿Por qué Daniel Ortega tardó más de 14 años en buscar a China y romper con Taiwán?
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La decisión del régimen, de cortar lazos con Taiwán para establecerlos con China continental, podría no resultar tan beneficiosa económicamente hablando, según expertos consultados por CONFIDENCIAL.

Este jueves 9 de diciembre, Daniel Ortega sorprendió a nicaragüenses y taiwaneses, cuando su canciller, Denis Moncada, leyó una proclama .

En ella informó sobre la ruptura de relaciones con el Gobierno de Taipéi para establecerlas con el de Pekín. Con ello dio al traste con tres décadas de cooperación entre ambos países, en el que Nicaragua ponía la mano, y Taipéi ponía los dólares.

Con donaciones cercanas a los $58 millones, sumando los ejercicios 2020 y 2021, la pequeña nación asiática se constituyó en una especie de caja chica.

Managua podía acudir cada vez que requería de fondos extraordinarios para acometer empresas de pequeño y mediano tamaño.

Política clientelista

Nada que la extensa y superpoblada nación comunista no pueda superar, toda vez que su producto interno bruto (PIB) es de $14.9 billones. Esto es más de 22 veces superior a los $668.000 millones del PIB taiwanés.

“China tiene suficiente capacidad para reemplazar la ayuda de Taiwán. Nicaragua puede recibir más de China”, opina el economista Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador.

Desde su experiencia como expresidente del Banco Central salvadoreño, Acevedo refiere que “Taiwán da ayudas pequeñas, $5 ó $10 millones, pero no cantidades mayores.

“Mientras China otorga montos más fuertes, porque tiene mayor capacidad, aunque tampoco es que ayude desinteresadamente, así que no creo que vaya a soltar mucho dinero”, advierte.

La diplomacia de la chequera

La generosidad taiwanesa se explica por la necesidad de la isla de mantener el reconocimiento diplomático internacional. Esto en su pulso por ser reconocida como representante del pueblo chino, y cómo Taipéi está perdiendo la batalla.

“Por su pleito con China, Taiwán había sido muy generoso al apoyar a quienes son sus aliados políticos en foros internacionales.

“Pero comprar voluntades políticas de estos Gobiernos igual no le servía de mucho, porque ellos están quedando fuera de la mayoría de esos organismos internacionales”, detalló Acevedo.

El apoyo chino que fue efectivo para Costa Rica, cuando ese país decidió desconocer a Taipéi para reconocer a Pekín en el 2007.

Y quizás lo sea para El Salvador, muy probablemente no lo sea para Nicaragua, porque entre menos sean los países que reconocen a Taiwán, es menor el valor de cada disidente que abandona las filas de seguidores de la isla.

Costa Rica recibió un estadio nuevo de $82 millones, vehículos para su fuerza policial, la construcción de un penitenciario, créditos blandos y asistencia técnica en educación y en comunicaciones.

El Salvador las promesas —aún no concretadas— de un estadio, una moderna biblioteca y un parque temático. Por eso es muy probable que Nicaragua no reciba nada.

Ya era tiempo de salir

“El apoyo que puede proveer Managua es marginal. Tal vez habría sido más importante cuando eran más los países que apoyaban a Taiwán, pero ahora el incentivo es menor. Estos nuevos apoyos están devaluados”, considera el salvadoreño.

Acevedo se declara sorprendido porque Ortega no hubiera roto antes esas relaciones, siendo que “es lo que la gran mayoría de Gobiernos ha hecho”.

Del mismo modo, expresó que le “llama la atención que Estados Unidos critique a Nicaragua por romper ese vínculo. Igual que criticó antes al Salvador, cuando ellos tienen relaciones con China desde la época de Nixon”, a principios de los años 70.

Incluso, subrayó que el presidente estadounidense Joe Biden, invitó a Taiwán a la Cumbre de la Democracia, pero no a China, con el que tiene relaciones diplomáticas.

Últimos socios en el Istmo

Puestos a mover fichas en el tablero geopolítico mundial, tanto Acevedo advierte que es “muy probable” que cuando la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, asuma la primera magistratura de su país, Tegucigalpa también decida abandonar a Taiwán.

Por ahora solo Honduras y Guatemala son los últimos socios que le quedan a Taiwán en Centroamérica.

A Acevedo no le extrañaría que Castro también rompa con la nación asiática. Esto “por la orientación ideológica y política del nuevo Gobierno, y porque la mayoría de Centroamérica y del mundo están alineados con China”.

Si pasa eso, habría que ver si Taiwán puede seguir en un instrumento del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), como es el BCIE. “Tal vez lo sustituya China, que con eso lograría una victoria más”, sobre su archirrival, esbozó el salvadoreño.

Rusia, Irán y China

Alejado de la influencia estadounidense y del apoyo taiwanés, Ortega deberá buscar nuevas fuentes de apoyo político y económico.

Y si bien puede estar seguro de que contará con las declaraciones de Pekín, Moscú y Teherán cuando sea necesario, es menos probable que sus bancos centrales se vuelquen a apoyar a Managua.

“No he oído que Rusia sea un país particularmente generoso, al menos con nuestros países. Quizás en el marco de la Guerra Fría, pero ahora, sus intereses geopolíticos no están mucho en esta área.

“Además que su situación económica no es la mejor. Irán puede ser que quiera apoyar —tal vez para fastidiar a Estados Unidos—, pero no sé qué tan bonancible sea su situación económica como para repartir recursos por el mundo”, dijo Acevedo.