Sergio Arce
Primero fue el cierre decretado por el Gobierno para el Día del Padre en junio. Ahora el Ejecutivo anunció este miércoles que el comercio en zonas en alerta naranja deberá cerrar 12 días en agosto, entre ellos el Día de la Madre.
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Julieta Bonilla, vocera de los centros comerciales más importantes del país, lamentó esta decisión al argumentar que ambas fechas representan importantes epicentros de ventas para el comercio, que ha sido uno de los sectores más fuertemente golpeados por la crisis desatada por la pandemia.
Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, indicó a este medio días atrás que más de 135.000 personas del sector han perdido sus trabajos o visto reducidas sus jornadas de trabajo producto del cierre de los negocios desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Bonilla indicó que el cierre total anunciado de 12 días -del 10 al 21 de agosto- representa un golpe al sector de centros comerciales, que ha “adaptado y superado” las medidas sanitarias.
Los centros comerciales han permanecido cerrados la mayor cantidad de tiempo desde que en marzo se decretó la alerta sanitaria por la COVID-19, que a la fecha ha cobrado la vida de 140 personas. Solo se les ha permitido abrir durante escasas semanas.
Pero esta petición, como la de otros sectores de la economía como restaurantes, choca contra la decisión gubernamental de mantener el cierre de 12 días.
Así lo indicó la tarde de este jueves el ministro de Salud, Daniel Salas, quien aseguró que dadas las actuales condiciones epidemiológicas “no habrá reactivación total”.
Malestar en el comercio
Las palabras expresadas ayer por la ministra de Planificación, Pilar Garrido, fueron calificadas como «desafortunadas» por el sector comercial, que asegura que el derecho a trabajar no debe ser algo que se gane, si no que es inherente al ser costarricense.
«Hemos escuchado la necesidad del sector privado de poder contar con previsibilidad (…) Reiterar el cumplimiento de protocolos, ganémonos entre todos el derecho de mantenernos abiertos y seguir generando bienestar al país», fueron las palabras de cierre de Garrido en su intervención en la conferencia de prensa de este miércoles.
El director de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Alonso Elizondo, aseguró que los comercios siguen los protocolos y que no es una cuestión de ganarse el derecho a laborar.
«Vamos a suponer que las palabras de la señora Ministra fueron desafortunadas y dichas en un contexto distinto. Sin embargo, decir que el derecho a trabajar ya lo tenemos, lo tenemos todos los costarricenses, es un país libre», dijo Elizondo.
El representante del sector comercial afirmó que el contagio no se ha dado en el comercio y que buscan una apertura responsable, que permita al cliente y a los trabajadores sentirse seguros.
Castilla, presidente de dicha Cámara, aseguró que la propuesta de cerrar 12 días es «innecesaria» y «desconectada de la realidad empresarial»,
«A pesar del apoyo que nos ha brindado el equipo económico del Gobierno, esto evidencia que no se están tomando decisiones con criterio empresarial, ya que desde el punto de vista de las empresas debe de existir una planificación constante, que implica recontratación de personal y toda la logística que conlleva la operación de un negocio», dijo.
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Desde la acera política, el diputado Pedro Muñoz, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), reaccionó molesto ante las nuevas medidas de restricción anunciadas por el Gobierno.
“El presidente no tiene la menor idea cómo funciona un negocio es un burócrata que no entiende cómo funciona un negocio y una empresa, cómo funciona la economía”, expresó con evidente molestia.
