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Posible impuesto a vapeadores sigue ganando detractores

El proyecto de ley 21.658, que tiene como objetivo establecer un impuesto del 40% sobre la base imponible de los…

Por Marco Marín

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Posible impuesto a vapeadores sigue ganando detractores
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El proyecto de ley 21.658, que tiene como objetivo establecer un impuesto del 40% sobre la base imponible de los productos relacionados con los Vapeadores y Cigarros Electrónicos, continúa ganando detractores entre la ciudadanía.

La Asociación Costarricense de Vapeadores hizo un llamado “vehemente” a los diputados para que no aprueben la iniciativa “Ley de Regulación de los Vapeadores y Cigarros Electrónicos”, la cual fue convocada por el gobierno a sesiones extraordinarias, durante la semana.

La agrupación, que estima en cerca de 70.000 personas la cantidad de usuarios en Costa Rica, aseguró que el proyecto está basado en datos de una investigación en los Estados Unidos que incluyó pacientes que consumieron materiales provenientes del mercado ilícito.

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Menos nocivo

“Estas afectaciones no tienen relación alguna con el vapeo de nicotina, son cosas completamente distintas.

“Nosotros basamos nuestra posición en más de 5800 estudios realizados a nivel mundial y particularmente tomamos de ejemplo a Italia, donde se redujeron (acertadamente) los impuestos en un 80%”, explicó el presidente de la asociación, Jeffrey Zamora.

El vocero resaltó un informe que se llevó a cabo en el Reino Unido, del 2018, en el que se asegura que “el vapeo es un 95% menos nocivo que el cigarro tradicional”. Adicionalmente, menciona la importancia de que los productos sean elaborados en las mejores condiciones.

El representante aseguró que la iniciativa atenta contra el derecho del consumidor de optar por un método más saludable al cigarrillo tradicional, ya que el gravar estos productos desataría un mercado ilegal.

Para Zamora es “ilógico” poner un impuesto que trae beneficios para la Salud Pública, ya que se elimina los efectos entre los fumadores pasivos (aquellas personas que no fuman pero están cerca de fumadores).

Por el contrario, el incremento de los costos incentivaría la propagación de productos que no cumplen con las regulaciones adecuadas, convirtiéndose en un arma de doble filo.

Zamora destacó que existen estudios internacionales en los que se determinó que, por cada 10% de carga impositiva adicional a productos de este tipo, se produce un incremento del 11% en el consumo de cigarrillos tradicionales.

Según el proyecto de ley 21.658, el arancel a estos productos se destinaría a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). (Imagen con fines ilustrativos).

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Fuerte rechazo

La medida, impulsada por el diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Luis Antonio Aiza, no ha sentado nada bien en la opinión pública. Precisamente, el pasado jueves, la Cámara de Comercio se manifestó públicamente en contra, uniéndose así a la Cámara de Industrias de Costa Rica.

“Una alza de precios derivada de este tipo de impuestos, desencadenará un ambiente atractivo para que productos de contrabando de esta categoría entren al mercado con estándares de calidad desconocidos y con problemas de seguridad”, explicó el director ejecutivo del Observatorio de Comercio Ilícito de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Jairo Mena.