Josué Alvarado
El economista Gerardo Corrales calcula que será hasta finales de este 2022 cuando los costarricences perciban una disminución en el precio de algunos productos, o al menos una rebaja en el gasto que hacen mes a mes en sus hogares.
Sin embargo, él mismo reconoce que hace esta estimación siendo “optimista”.
Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) informó que la inflación, que estima el nivel general de precios en la economía, había llegado a 10,06%. Desde agosto del 2009 el país no reportaba una cifra de dos dígitos.
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Además, este porcentaje de inflación es mucho mayor a la meta que tiene establecida el Banco Central de Costa Rica (BCCR), que es de 4% como techo.
Algunos de los bienes y servicios que más subieron de precio en el último mes fueron el aceite (20,55%), la cebolla (18,55%), los boletos aéreos (13,27%), el tomate (13,24%) y la gasolina (8,46%).
El estudio determinó que de las 13 categorías de productos y servicios analizadas solamente dos presentaron disminuciones: alquiler de servicios de la vivienda e información y comunicación.
“Es de esperar años o meses con inflaciones crecientes y eso afecta el poder de compra”, comentó Corrales a El Observador.
"Optimista"
El econosmita recordó que desde febrero, que el país superó la meta de 4% de inflación, el BCCR ha anunciado una serie de medidas que justamente tienen el objetivo de reducir este indicador.
Por eso, entre otras cosas, se ha aumentado la Tasa Básica Pasiva (TBP) y el encaje mínimo legal. Estos cambios, de hecho todavía están en proceso de aplicarse y van a generar un aumento en el costo de las deudas para los costarricenses.
"Soy optimista de que las medidas anunciadas van a surtir efecto y en los próximos meses tal vez veamos un menor crecimiento de los precios o incluso una reducción", señaló Corrales.
Por otro lado, explicó que hay condiciones internacionales cambiando que podrían, en el mediano plazo, significar una disminución en el costo de la vida.
Por ejemplo, el costo del petróleo ha bajado levemente en comparación con semanas atrás. Esto podría provocar que la inflación importada deje de tener tanto efecto sobre la economía costarricense.
