Gobierno prohibe importación de carros con pérdida total, tras 7 años de espera

Siete años y tres meses después de la entrada en vigencia de la Ley de Tránsito por Vías Públicas Terrestres y Seguridad Vial, el Gobierno de la República finalmente emitió el reglamento con el cual hará cumplir una prohibición a la importación de vehículos con pérdida total al territorio nacional.

Ese documento debió haber sido elaborado por el Poder Ejecutivo en los tres meses posteriores al momento en que comenzaron -el 26 de octubre de 2012- a regir los términos de la reforma, de acuerdo con el transitorio XIX de esta.

La idea es que con las directrices se aclaren los pasos a seguir para evitar del todo el ingreso al país de autos que:

• Hayan sido declarados en pérdida total
• Presenten uniones estructurales del chasis no autorizadas
• Hayan sido manipulados en su número de identificación, VIN o chasis
• Hayan sido sacados de circulación en su nación de exportación

Todas estas prohibiciones se arrastran desde 1993, sin embargo, en ese momento no se especificaron las formas con las cuales se les daría seguimiento. Fue entonces que en la modificación a la Ley de Tránsito de 2012, se incluyó el transitorio XIX.

Puntualmente, ese apartado establece: “Se otorga al Poder Ejecutivo un plazo de tres meses contado a partir de la entrada en vigencia de la presente ley para que adopte las medidas necesarias para la implementación de lo dispuesto en el artículo 5 de esta ley”.

Más que iniciativa, obligación

A raíz de esto es que la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema) emprendió un proceso legal que finalizó con una orden judicial para la emisión del reglamento, según explicó a El Observador su director ejecutivo Carlos Aguilar.

La disputa fue reconfirmada por el director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), Edwin Herrera; no obstante, ninguna de las partes especificó al cierre de esta publicacióm la vía en la que se tramitó el caso ni las fechas.

Pese a ello, el funcionario sostuvo que “la administración (del presidente Carlos Alvarado) está haciendo lo que sea por salvar vidas, no es un tema de la demanda”.

Durante el acto de presentación del reglamento, tanto el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, como el viceministro Eduardo Brenes, y Herrera; se negaron a brindar datos sobre cuántos automotores que incumplieron la normativa entraron al país y cuántos de esos estuvieron involucrados en accidentes de tránsito. Lo anterior debido a que las cifras que se tienen hasta ahora son “parciales”.

Parte de la idea de contar con el reglamento es poder obtener datos reales sobre la problemática en Costa Rica.

En busca de seguridad y competencia leal

Al acto de la firma, celebrado en la Casa Presidencial este martes, asistieron además de los jerarcas del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), la primera dama Claudia Dobles; el ministro coordinador con el Sector Privado, André Garnier; el viceministro de Energía, Rolando Castro; y el director general de Aduanas, Juan Carlos Gómez.

“La ley desde 1993 indica, por un tema de seguridad vial, por un tema protección al consumidor, hasta diría yo por un tema de competencia desleal con exportadores serios que tiene este país; prohíbe la importación de vehículos con pérdida total o con modificaciones estructurales importantes que puedan generar un problema de seguridad vial.

“Pero esa ley, si bien desde 1993 prohíbe esto, no se estaba logrando ejecutar de una manera correcta y eficiente por falta de mecanismos de control, de protocolos y por falta de información. Este decreto viene a subsanar realmente como podemos ejecutar una ley que no estábamos logrando ejecutar completamente”, expuso Dobles.

En la misma línea se manifestó Aguilar. “Este rezago ha permitido que ingresen al país una cantidad altísima de vehículos con pérdidas totales”, aseveró.

Los autos con esas características, declaró el representante de la Asociación, son vendidos a consumidores sin detallarse sus antecedentes, incluso a los mismos precios de otros que jamás presentaron ese tipo de daños.

“El principal problema se da a los consumidores de vehículos. Esto en el sentido de que los compran sin una advertencia, sin tener conocimiento de la condición real del auto. Los carros entran chocados, basta con darse una vuelta por los almacenes fiscales. Así se nacionalizan y se arreglan, se les hace una labor de enderezado y pintura. Luego se ponen a la venta del público”, señaló Aguilar.

Colaboró el periodista Marco Marín.