Tomás Gómez
El Poder Ejecutivo confió a ciegas en las cartas presentadas por la empresa Bambú Capital para demostrar su supuesta experiencia en comunicación política, uno de los puntos que la llevó a ganar la contratación por ¢150 millones para servicios de publicidad.
“Ahí están las cartas y están rubricadas”, defendió la Ministra de Comunicación, Nancy Marín.
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Según el cartel publicado por Casa Presidencial, las empresas concursantes debían presentar pruebas de su trayectoria en publicidad, premios recibidos y de sus antecedentes en servicios de comunicación política.
En el mismo documento se advertía que la Presidencia se reservaba el derecho de verificar las evidencias presentadas en materia de experiencia comercial y reconocimientos, pero no se hacía mención específica en lo respectivo al trabajo político.
Cartas cuestionadas
Como lo dio a conocer El Observador, Bambú Capital presentó cartas firmadas por el expresidente liberacionista José María Figueres, el exjefe de campaña socialcristiano Johnny Leiva y el coordinador de mercadeo de la Fábrica Nacional de Licores, Juan Carlos Abarca.
Los partidos políticos tomaron distancia sobre las certificaciones: mientras el PLN confirmó que la contratación no fue reportada como parte de la campaña de Figueres, el PUSC convocó a Leiva para iniciar un proceso de investigación.
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Tomando en cuenta dicho escenario, El Observador consultó a la Ministra de Comunicación, Nancy Marín, los motivos por los cuales las misivas no fueron verificadas.
La jerarca respondió que se da por cierto todo lo incluido en el expediente administrativo del oferente.
“A mí lo que me consta es lo que está en el expediente administrativo. Ni conozco la agencia y si hay información falsa que se está presentando entonces debería señalarse, por lo que a mi consta y lo que está en el expediente ahí están las cartas firmadas”, defendió Marín.
Al insistírsele en la falta de revisión, la Ministra señaló que tras los hechos publicados se podría solicitar una verificación posterior.
Tanto en la conferencia posterior al Consejo de Gobierno del martes como en una conferencia de prensa del martes, Marín y el presidente Carlos Alvarado han hecho referencia a que la contratación todavía debe superar el periodo de apelaciones y la revisión de la Contraloría General de la República, por lo cual no está en firme.
Ejecutivo se justifica
Alegando falta de capacidad para atender la colocación de pauta y la distribución de mensajes, el Poder Ejecutivo realizó una licitación para contratar dichos servicios.
Tras analizar las candidaturas recibidas, Bambú Capital resultó ganadora sobre el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), BB Consultores Artavia y el Consorcio Easy-Panorama.
La contratación incluye asesoraría en publicidad, generar campañas de comunicación y programar su aparición en medios de comunicación, cines, autobuses y en las calles.
Su vigencia es por lo que resta del 2019, pero podría ampliarse por ¢175 millones para el 2020, ¢200 millones para el 2021 y ¢220 millones en el 2022.
