Tomás Gómez
El mandatario Carlos Alvarado suma 10 días sin responder preguntas ni aparecer en eventos públicos locales. Sus participaciones las ha reservado para eventos virtuales de organismos internacionales.
Sus últimas declaraciones a la prensa nacional las dio el 15 de setiembre y desde entonces ni siquiera asiste a las conferencias sobre el avance del coronavirus.
El silencio coincide con el poco (o nulo) apoyo que recibió al develar una propuesta de aumento de impuestos para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Antes del anuncio Alvarado apareció brevemente en un congreso de la Cámara de Industrias y en su cuenta de Twitter adelantó algunos detalles de la propuesta pero no volvió a tocar el tema desde la exposición que hizo su equipo económico.
Agenda internacional
A lo largo de la semana al Presidente Alvarado sí se le ha visto en eventos de la Asamblea General de la ONU.
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Como parte de su agenda dio un discurso de fondo, intervino en la inaguración y estuvo en un evento de la OCDE.
Además sostuvo reuniones con sus homólogos de Austria, España, Noruega y Finlandia.
Durante los actos de Independencia Alvarado insistió que en la negociación con el FMI no se tendrá un aumento del IVA o venta de activos más allá de Bicsa y Fanal (Cortesía Casa Presidencial)
Impuestos para más cosas y ruido por el tren
Tras una campaña de expectativas, el jueves 17 de setiembre el Ejecutivo develó las propuestas con las que intentará convencer al FMI de un acuerdo.
El jerarca de Hacienda, Elian Villegas, la titular de Planificación, Pilar Garrido, y el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, explicaron la ruta, compuesta de impuestos en más de un 70%.
Además del desequilibrio entre obligaciones y reportes, el plan generó polémica por otros puntos como incluir el tren eléctrico en la protesta.
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“Es un error… Lamentablemente a veces los documentos, diay, terminan… alguien incluyó eso y creyó que era importante incluir el tema del tren, pero el tren no tiene absolutamente nada que ver aquí”, dijo Villegas posteriormente en medio del escándalo generado.
Rechazo legislativo
El plan de trabajo con el FMI depende en gran parte de las decisiones de la Asamblea Legislativa.
Justo ahí el Gobierno tuvo uno de sus problemas principales pues el rechazo fue generalizado.
Tanto sus socios de Liberación Nacional como de Restauración como la Unidad Social Cristiana y Nueva República mostraron su rechazo, lo que quitó toda viabilidad al plan.
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En entrevista con El Observador, representantes de las bancandas indicaron que Zapote nos los ha buscado en medio de la debacle.
El jefe de fracción liberacionista, Luis Fernando Chacón, explicó que el Ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, le intentó localizar pero la conversación no avanzó a falta de propuestas.
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“El planteamiento de nosotros es que no estamos en disposición de reunirnos hasta que la propuesta venga respaldada con reactivación económica”, detalló.
Erwen Masís, del PUSC, negó cualquier acercamiento, mismo escenario que tiene Jonathan Prendas, del bloque independiente Nueva República.
El Gobierno tuvo encuentros preferentes con el PLN y Restauración y luego con todas las fracciones antes de publicar su plan de negociaciones con el FMI, pero el rechazo a las ideas ha sido generalizado (Cortesía Casa Presidencial)
