Tomás Gómez
El viernes 7 de agosto anterior, el presidente Carlos Alvarado realizó un vuelo a Punta Islita, Guanacaste, en un helicóptero Robinson R-66 matrícula TI-BET, pertinente a la sociedad Servuss S.A. junto a su familia y acompañado por un miembro de la escolta presidencial.
Tras varios días de interrogantes este martes se confirmó que si bien el mandatario y su ministro André Garnier compartieron la factura del vuelo de sus vacaciones a Guanacaste el desplazamiento no lo hicieron juntos.
La propia defensa del mandatario confirmó el dato indicando que no hubo un solo vuelo rumbo a Nandayure sino dos, uno para cada familia.
Ambos fueron proveídos por la empresa Servuss S.A., en la cual Garnier, que funge como enlace con el sector privado, tiene participación.
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Bajo ese escenario, los abogados de Alvarado insisten en que se trató de un viaje privado y que lo cobrado fueron únicamente los costos de la operación.
“No es un viaje comercial, es una aeronave donde don André tiene intereses y el presidente pagó por los costos totales de su viaje”, indicó el abogado Roger Guevara, quien lleva el caso junto a su colega Rodolfo Brenes.
Sobre el costo de los vuelos, Guevara indicó que si bien los correos donde Garnier le cobra a Alvarado la inversión hablan de $1.860, este es el precio total de los dos viajes, no solo del que trasladó al mandatario, su esposa e hijo.
Así, el jurista defendió que los $930 depositados por Alvarado a la cuenta de su subalterno representaban el costo total de un vuelo en el helicóptero San José-Punta Islita.
El valor de los costos, en todo caso, dista del precio comercial del servicio.
Así se refleja, por ejemplo, en el vuelo de regreso emprendido por los jerarcas, el cual fue realizado por la empresa Advanced Flight por un costo de $1.627 según la factura compartida. Este vuelo se habría realizado en un helicóptero matrícula TI-AZF con capacidad para 7 personas.
El Observador también cotizó el recorrido con la empresa FlyHeliJet, que por el recorrido entre la capital y Santa Teresa, a 30 kilómetros del hotel donde estuvo Alvarado, calculó el costo en $2.000.
No caben todos en el helicóptero
Las explicaciones dadas por el Poder Ejecutivo en torno al paseo presidencial generaron algunas dudas respecto a la aeronave que trasladó a las autoridades desde San José al Hotel Punta Islita.
De acuerdo con los datos del Registro de la Propiedad el helicótero de Servuss S.A. es un modelo R-66 de la marca Robinson, mismo que tiene cinco plazas según el fabricante en su sitio web.
Así, considerando a los tres integrantes de la familia presidencial, un escolta y el piloto, se alcanzaba la capacidad máxima de la aeronave.
Fue entonces cuando se explicó que el presidente y su subalterno no habían viajado juntos.
Respecto al retorno, este si fue realizado en grupo pero contratando a una empresa con los respectivos permisos y que sí contaba con un helicóptero para 7 pasajeros.
Caso en Fiscalía
El viaje de Alvarado transcurrió entre el 7 y el 10 de agosto pero fue hasta el domingo 9 por la noche que Casa Presidencial lo hizo público.
Además de algunas dudas por los vuelos se señaló que se trata de un hotel cerrado desde hace varios meses y que no admite reservaciones.
La Fiscalía anunció que la actividad sería investigada por el supuesto delito de enriquecimiento ilícito, el cual fue rechazado por el mandatario y su defensa.
Desde la semana anterior los asesores legales de Alvarado presentaron diversas pruebas sobre los pagos del paseo y los movimientos de las cuentas bancarias personales del mandatario con lo que pidieron además desestimar la investigación.
