Paulo Villalobos
Luego de haber cercado la Asamblea Legislativa con policías, militares y simpatizantes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio un ultimátum, de una semana, a los diputados para aprobar un crédito $109 millones para la tercera fase de un plan antipandillas.
El mandatario, con el apoyo de su Consejo de Ministros, había convocado mediante una figura prevista en la Constitución Política a una sesión parlamentaria para este domingo, a la que solo llegaron 20 de 84 legisladores.
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La maniobra de Bukele fue de inmediato cuestionada por el Congreso, que consideró “improcedente” la aplicación del numeral, ya que el mismo dispone que esa facultad solo se puede ejercer cuando ocurra una emergencia nacional.
Ante ello, el Gobernante apeló al derecho a la insurrección para reclamar a los parlamentarios el haber desatendido una orden de su Consejo de Ministros.
“Los diputados que no están acá están en desacato constitucional. Felicito a los que sí cumplieron con su labor constitucional de estar acá. Ahora es muy claro quien tiene el control de la situación y la decisión que vamos a tomar ahora la vamos a tomar en manos de Dios”, indicó Bukele en el Salón Azul del palacio legislativo, según La Prensa Gráfica.
En las afueras, mayor verbo
Después de su discurso, el presidente Nayib Bukele se dirigió a una multitud en una tarima montada en las afueras del Parlamento.
“Si estos sinvergüenzas no aprueban esta semana el (crédito para el) Plan Control Territorial, los volvemos a convocar el domingo y le volvemos a pedir a Dios”, advirtió el gobernante. “Una semana… en una semana nos convocamos acá, los vamos a convocar como Consejo de Ministros y si no aprueban yo no me voy a poner en medio de ustedes y del artículo 87 de la Constitución”, reiteró, en referencia al derecho a la insurrección.
A criterio del mandatario, el pueblo tiene la posibilidad de remover a los funcionarios para restablecer el orden constitucional.
“Todos los poderes fácticos de país lo saben. Si quisiéramos apretar el botón, sólo apretamos el botón. Pero, pero, pero yo le pregunté a Dios y Dios me dijo: ‘paciencia, paciencia, paciencia…'”, manifestó el gobernante.
Perímetro vigilado
De acuerdo con el diario ElSalvador.com, reportó que temprano este domingo, más de mil oficiales se reunieron para acompañar la concentración convocada por el presidente.
[GALERÍA] Fuerte control de seguridad en los alrededores del edificio legislativo horas antes de convocatoria de Bukelehttps://t.co/FH0InDPxNM pic.twitter.com/U8OJBHNXj6
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) February 9, 2020
El medio digital informó que al menos 16 legisladores de oposición sufrieron acoso y persecución de parte de elementos de seguridad; denuncias que el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, rechazó de plano.
También, ElSalvador.com reportó que dos vehículos con soladados a bordo rondaron las calles aledañas al Congreso, mientras otras cinco tropas de entre cinco y diez efectivos militares caminaban por las aceras.
Otro medio, La Prensa Gráfica además captó la presencia de francotiradores apostados en los edificios del Centro de Gobierno.
Buses y microbuses se dirigen a la concentración de esta tarde convocada por el presidente Bukele. Foto LPG/ R. Mercado. pic.twitter.com/Uvj6G8eL3h
— La Prensa Gráfica (@prensagrafica) February 9, 2020
El ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, defendió en una entrevista con el Noticiero Hechos que el despliegue obedecía a la vigilancia de la concentración. El Diario La Huella indicó por su parte que en el transcurso del día, Nayib Bukele daría a conocer «importantes anuncios».
OBSERVE MÁS: Militares cercan el Congreso salvadoreño en pleno pulso con el presidente Nayib Bukele
Llamados al diálogo
El momento vivido en El Salvador llevó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) de ese país hizo un llamado «un llamado al diálogo y al pleno respeto de la institucionalidad democrática».
🚨#ElSalvador – Pronunciamiento de @OACNUDH pic.twitter.com/AfZ4qaplBW
— OACNUDH (@OACNUDH) February 9, 2020
Para ello pidió mantener la independencia de los supremos poderes, en acatamiento de la Constitución Política y las obligaciones internacionales adquiridas por la nación.
En la misma línea se pronunció el embajador estadounidense Ronald Johnson.
«Hacemos un llamado a todas las partes del Estado y a los salvadoreños a trabajar y dialogar en búsqueda de consensos y a mantener la calma», manifestó el diplomático.
Desde la firma de los Acuerdos de Paz hemos apoyado el fortalecimiento de la democracia en #ElSalvador. Hacemos un llamado a todas las partes del estado y a todos los salvadoreños a trabajar y dialogar en búsqueda de consensos y a mantener la calma. Estamos con #ElSalvador.
— Jefe de Misión de la Embajada de EE.UU. en E.S. (@USAmbSV) February 9, 2020
Al cierre de esta publicación, ni la Casa Presidencial ni el Ministerio de Relaciones Exteriores (MREC) se habían pronunciado sobre los hechos brotados al norte del istmo.
Fotografía tomada de La Prensa Gráfica.
Paulo Villalobos
