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¢14 billones en préstamos están expuestos a vaivenes de la tasa básica

por Juan Pablo Arias
Observador CR

Desde noviembre del año pasado, la tasa básica pasiva (TBP) ha registrado una marcada tendencia al alza, lo que se traduce en aumentos de las cuotas que mes a mes deben pagar los deudores de préstamos en colones de largo plazo.

Estos incrementos se han intensificado desde mediados de mayo anterior, elevando el indicador desde el 6,15% al 6,65%, en cuestión de dos meses. Este es el nivel más alto desde agosto del 2015.

Dichas variaciones tienen un impacto directo sobre créditos de plazos largos, como los de vivienda y automóviles, entre otros.

De acuerdo con datos suministrados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a solicitud de este medio, la cartera de préstamos en colones ronda en la actualidad los ¢14 billones (millones de millones), de los cuales dos terceras partes están en manos de personas físicas. 

Al alza

En los movimientos de la tasa básica pasiva también influyen los incrementos en los intereses efectivamente pagados por bancos (públicos y privados), cooperativas y mutuales, para las captaciones en todos los plazos.

Para el economista José Luis Arce, director de la firma FCS Análisis y Estrategia, los aumentos son el resultado de tres factores:

Golpe al bolsillo

Los aumentos en la TBP tienen un efecto negativo sobre los tomadores de préstamos, no solo en el caso de los nuevos créditos, sino especialmente para los que tienen operaciones con tasa variable. 

Arce añadió que una TBP alta significa cuotas más elevadas y por tanto un impacto negativo sobre el ingreso libre de las familias y las empresas, pues destinan más recursos a honrar deudas con la banca.

Esta tendencia, además, seguirá golpeando el bolsillo de los deudores, mientras el sector financiero ajusta algunas de sus variables.

“Lo que ha estado sucediendo con la TBP más el comportamiento de otros gastos relevantes para los bancos – como los administrativos y sobre todo la mora y el riesgo de la cartera – lo que auguran es que los deudores deberán esperar más para que se reduzcan sus costos de financiamiento. La reducción en tasas no será un proceso rápido, tomará algún tiempo”, comentó Arce.

Pese a esto, el experto considera que hay abundancia de financiamiento externo en los meses finales de este año y los efectos del ajuste fiscal deberían crear cierto espacio para que las tasas bajen, pero el proceso será pausado y concentrado a final de año.