Tomás Gómez
Los avances tecnológicos están desafiando a la justicia costarricense al grado de que hay más de 6.000 investigaciones pegadas por complicaciones para acceder a pruebas digitales.
Así lo admitió el Fiscal General interino, Warner Molina, durante una sesión de evaluación de objetivos con la Corte Suprema de Justicia.
“Nosotros tenemos un gran retraso debido a que mucha de la prueba que ahora llevan los casos tiene que ver con prueba tecnológica; con apertura de teléfonos, con apertura de computadoras”, señaló.
OBSERVE MÁS: Fiscal General interino encabeza concurso para sustituir a Emilia Navas; 22 compiten por el cargo
Según agregó, el problema está acumulándose por atrasos en los trámites técnicos a cargo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“La sección correspondiente del OIJ que le corresponde hacer ese tipo de trabajo tiene un retraso de dos años”, afirmó.
Más casos atrasados en Fiscalía
La presencia del fiscal Molina en la Corte se enmarcó en una revisión al trabajo hecho por la Fiscalía en los últimos meses; sobre todo después de la atropellada salida de la anterior jerarca, Emilia Navas.
Molina defendió algunas políticas realizadas sobre todo en cuanto a atención de poblaciones vulnerables. Destacó además que se presuponía que estaría a cargo por pocos meses pero que el proceso para poner un sucesor se ha venido extendiendo.
Ante las preguntas que le planteó la magistrada Roxana Chacón sobre la labor de la Fiscalía, el funcionario destacó que el total de asuntos rezagados en la institución ronda los 10.000 en total.
OBSERVE MÁS: Diputados quieren pedir a la Corte que nombramiento de Fiscal General se haga “a la brevedad posible”
De ese grupo, agregó, hay una categoría especial de rezagos prioritarios, que según él ha recibido atención más ágil.
“Se le ha estado dado un énfasis importante. Al principio eran aproxidamente unos 8.000 asuntos de los cuales ya hay más de 5.000 asuntos resueltos de ese rezago”, sostuvo.
