Proceso de reclutamiento en CTP con riesgos de corrupción

El proceso de reclutamiento, selección e inducción de personal, en el Consejo de Transporte Público (CTP), tiene riesgos de corrupción.

Así lo alertó la Contraloría General de la República (CGR) en una auditoría realizada, en la cual señala que dicho Consejo carece de un marco normativo y de sanas prácticas para estos procesos.

La auditoría abarcó el reclutamiento, la selección y el nombramiento bajo los procedimientos de designación de interinos, especiales y ascensos internos.

Se determinó que las acciones “no están vinculadas a un proceso de planificación estratégica de la gestión de recurso humano, respaldado en un análisis de la organización y sus actividades y que se encuentren orientadas a solventar de manera oportuna las necesidades de personal idóneo en el corto y mediano plazo”.

Débil ambiente de control en el proceso de reclutamiento, selección y nombramiento del personal interino del CTP y la falta de indicadores que permitan dar seguimiento a la cultura ética institucional, fueron algunos de los problemas detectados.

A esto se suma la inexistencia de políticas para el tratamiento de eventuales conductas fraudulentas, corruptas o antiéticas y de manejo de conflictos de interés.

Tampoco existen lineamientos formalmente establecidos a la valoración del riesgo de corrupción, a fin de que sirvan de guía para ejecutar las actividades de la valoración de riesgos relacionadas con el proceso de reclutamiento y selección de personal.

“Las debilidades señaladas dificultan la adopción de las acciones necesarias para prevenir los riesgos de corrupción inherentes a las actividades y tareas relacionadas con los procesos de reclutamiento y selección de personal que desarrolla el CTP”, detalla la Contraloría.

Más problemas

Por otro lado, se encontró la existencia de deficiencias en la documentación y respaldo de la información del proceso de selección y periodo de prueba de personal interino, así como la omisión de una inducción o reinducción tanto sobre la institución, como al puesto contratado.

A criterio de la Contraloría, con esta situación se corre el riesgo de que los nombramientos recaigan en personas sin los requisitos para para desempeñar con eficiencia las funciones que demandan sus puestos.

Dicho aspecto puede afectar los objetivos institucionales establecidos en el corto, mediano y largo plazo, pues al carecer del personal idóneo, la entidad tendrá dificultades en lograr  eficacia y eficiencia.

Se detectaron debilidades en la estructura organizativa relacionada con los cambios constantes de jefatura, en los sistemas de información, en el fortalecimiento de la ética y limitaciones en gestión de los riesgos asociados.

“Dichas situaciones se contraponen a la visión de fortalecer la transparencia que se percibe de la ciudadanía, lo cual obliga a las instituciones públicas a reforzar sus controles en cuanto a la gestión de los procesos vinculados al recurso humano, con el propósito de prevenir y alertar actividades potencialmente fraudulentas e irregulares”, agrega la Contraloría.