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Propuesta del Gobierno refleja urgencia recaudadora y poco incentivo a reactivación, afirman expertos tributarios

La extrema urgencia por obtener recursos provocó que las autoridades desarrollaran una propuesta que golpea los bolsillos y que no…

Por Rodrigo Díaz

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Propuesta del Gobierno refleja urgencia recaudadora y poco incentivo a reactivación, afirman expertos tributarios
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La extrema urgencia por obtener recursos provocó que las autoridades desarrollaran una propuesta que golpea los bolsillos y que no contribuye a estimular la economía, afirman especialistas tributarios consultados por El Observador.

Incrementos en la base de impuestos a las utilidades, tanto personas físicas como jurídicas, aumentos en las retenciones a los salarios, impuesto extraordinario a las remesas, las transacciones financieras e impuestos a la propiedad, son las principales medidas de recaudación que propone el gobierno en la propuesta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De esta forma, el Estado pretende que el organismo brinde un empréstito por $1.750 millones, por un período de tres años, con el fin de atender los efectos de la pandemia. Anteriormente, ya el país recibió $500 millones del FMI.

“Es claro que en una crisis económica no es el mejor momento para anunciar impuestos, o dicho de otra forma, una economía no se estimula cobrando impuestos”, dijo Randall Madriz, socio de Impuestos de la firma Deloitte.

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El especialista reconoció la coyuntura particular que vive el país, que venía rezagado en términos de actividad económica y con una reforma fiscal recién aprobada,  que ahora se vio en la obligación de incurrir en gastos que no tenía previstoas, por la emergencia santiaria.

Con estos gastos extraordinarios, tiene que buscar ingresos extraordinarios, señaló el especialista.

Sin embargo, si el empleo no aumenta, si hay rebajas salariales y la economía no crece, difícilmente se pueda cumplir la propuesta de recaudación que busca el gobierno.

En términos similares se manifestó Rafael Gonzalez, Socio de Impuestos y Legal de Grant Thornton Costa Rica.

“Se nota el carácter de emergencia de las medidas que se anuncian. Es clarísimo que lo que se busca es una recaudación inmediata que aumenta los costos a las empresas y a los asalariados, los mismos que ya pagamos”, dijo.

El experto añadió que el Gobierno está buscando una recaudación inmediata pero no plantea una propuesta de reactivación económica. Todo lo contrario, las personas al verse impactadas en sus ingresos, van a cortar la capacidad de consumo.

Impuesto a las utilidades

En la propuesta presentada este jueves por el Ministro de Hacienda, Elian Villegas, se plantea un aumento de 5% más de impuesto en cada una de las escalas de ingreso de los contribuyentes como personas físicas.

De este modo, el primer umbral de cobro será de 15% en lugar del 10% que actualmente se cobra por el exceso de 3.732.000 hasta 5.573.000. En cada tope, el aumento del impuesto es un 5% hasta llegar al último umbral, donde el tributo pasa del 25% al 35%, sobre el exceso de 18.631.000.

Para personas jurídicas también se contempla un aumento escalonado, solo que en este caso, el primer umbral el incremento es de un 5% a un 7,5%. En las rentas brutas que exceden los 109.228.000, el impuesto será del 35% en lugar del 30% que se cobra actualmente.

Lo anterior significará también un doble incremento para los empresarios, pues aparte del mayor impuesto que pagará su compañía, también deberá sacar más del bolsillo para su propia declaración, explicó González.

Si bien, por un lado, a los empresarios se les quitó el cargo del pago del 5% de sus empleados para el Fondo de Asignaciones Familiares, por el otro lado se lo cargan en impuestos, añadió.

Impacto para asalariados

El ministro Villegas insistió en que el 77% de los trabajadores no tendrán ningún incremento por el pago de impuestos en sus salarios.

Y para las escalas más bajas, el cambio es mínimo. Por ejemplo, si una persona gana 900 mil, actualmente paga 6 mil por impuesto. Con la nueva propuesta, el aumento será de solo 7.500.

Para los salarios más altos, por encima de 4.325.000, la tasa impositiva sube de 25% a 35%. Alguien que gane 8.000.000 al mes, pasará de pagar 1.529.000 a 2.061.875.

También se cobrará un monto extraordinario de 5% adicional en las remesas al exterior.

“En el caso particular de los asalariados, el gobierno tiene una expectativa de recaudación, pero ese incremento no lo va a recibir si la persona tiene una disminución en su salario”, apuntó Madriz.

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Renta global para 2023

Uno de los anuncios que se hicieron este jueves fue el de la introducción de la Renta Global, a partir del año 2023. Este concepto consiste en unificar todas la entradas de ingreso del contribuyente.

De este modo, si a la persona se le cobró una retención por los intereses recibidos en inversiones como certificados a plazo, estos ahora serán pagos a cuenta que la persona tendrá que deducir de su declaración.

González piensa que la introducción de esta modalidad más el incremento en los impuestos puede provocar un desestímulo para que los inversionistas dejen su dinero en el país, y lo coloquen en el extranjero.

Madriz, en cambio, sostiene que muchos de los capitales están invertidos en zonas francas, y que la renta global es un impuesto más dirigido a las personas físicas que jurídicas. No obstante, no descarta que pueda tener alguna afectación en la Inversión Extranjera Directa.

En general, ambos expertos consideran que se le está recargando la carga impositiva al sector privado y que muchos empresarios podrian dejar de hacer inversiones porque la rentabilidad terminará llevándosela el fisco.

“Hay una enorme desarticulación de las medidas, entre la economía real y las medidas que están proponiendo. El componente de reactivación es muy bajo”, concluyó González.

Otros impuestos

Aparte de las medidas ya mencionadas, el proyecto presentado este miércoles, plantea otros impuestos:

  • Aumento del 0,50% en el impuesto sobre bienes inmuebles
  • Impuesto de 0,3% a las transacciones bancarias por próximos 2 años y después 0,2% por otros dos años
  • Impuesto de renta para grandes cooperativas, Caja de Ande y Salario Escolar.
  • Devolución del IVA en canasta básica a los sectores bajo línea de pobreza

Además, contempla un plan de movilidad laboral para bajar planilla estatal en 7.000 personas, no habrá aumentos salariales y se suspende el pago de anualidades en el sector público, cierre de órganos deconcentrados adscritos a ministerios y venta de BICSA y Fábrica Nacional de Licores (FANAL), así como de terrenos públicos sin uso, entre otros aspectos.

El plan será presentado al FMI en el mes de octubre.