Tomás Gómez
El Albergue para Población Indígena de Turrialba, transformado temporalmente en centro para casos sospechosos y confirmados de coronavirus fue blanco de una protesta que incluyó la quema de colchonetas durante la noche del martes.
La información fue confirmada por la Fuerza Pública y la Comisión Nacional de Emergencias que coordina el centro.
Según la Comisión, en las instalaciones estaban la madre de un bebé de dos meses internado en el Hospital Nacional de Niños a causa de la enfermedad y tres personas indígenas más que esperan los resultados del testeo por el virus.
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La directora regional de la Policía, Ericka Madriz, explicó por su parte que la situación se controló rápidamente sin mayores incidentes.
Los hechos provocaron mensajes de rechazo por parte de las diputadas de la zona, Paola Valladares -Liberación Nacional- y Laura Guido -Acción Ciudadana-, quienes señalaron su preocupación en redes sociales.
“Todos sentimos terror ante una enfermedad desconocida, pero eso no nos da el derecho de comportarnos como personas primitivas e incivilizadas No tengo palabras para expresar lo que siento al ver las imágenes de lo que ocurrió la noche de este martes en Carmen Lira de Turrialba. Una quema de colchones frente al albergue indígena que lleva más de 20 años operando en el lugar, sencillamente porque hay unos padres que tiene sus bebés ingresados en el Hospital de Niños y ellos requieren de estar en al albergue porque Grano de Oro queda a 60 kilómetros de Turrialba centro con un camino de acceso en malas condiciones. ¿Dónde quedó el pueblo solidario que somos? “, publicó Valladares.
Ante la pandemia por la COVID-19, la CNE ha habilitado diversos albergues para la atención de personas que no puedan mantener cuarentenas en sus hogares ya sea por temas físico-sanitarios o de seguridad.
El sistema ya se ha utilizado en San Ramón de Alajuela y La Carpio, en el centro de San José.
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