Paula Umaña
El 12 de diciembre pasado el presidente de la República, Carlos Alvarado, puso su firma en la norma técnica del aborto terapéutico, que permitirá la interrupción del embarazo cuando la vida o la salud de la madre corra riesgo.
No obstante, para implementar el procedimiento en los centros de salud la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debía confeccionar un protocolo que lo regularía, y que casi seis meses después aún continúa en elaboración.
La doctora Angélica Vargas, del Programa de Atención Integral a la Mujer de la CCSS, señaló que el documento está en construcción y la fecha de entrega a la Junta Directiva de la institución está puesta para el próximo 30 de mayo, es decir, dentro de 24 días.
Una vez revisado y avalado por la junta directiva, el protocolo deberá ir al Ministerio de Salud.
El texto de la norma técnica firmada por Alvarado y el jerarca de Salud, Daniel Salas, indica que esa cartera es la entidad encargada de aprobar los protocolos de atención de los establecimientos de salud para la puesta en operación de esta norma técnica.
En el caso de la CCSS, tenía seis meses desde la fecha de publicación de la norma como plazo máximo para presentar dicho protocolo. El texto fue publicado en La Gaceta el 17 de diciembre anterior, por lo que tiene como fecha el próximo 17 de junio.
Extracción del comunicado enviado por Presidencia con motivo de la firma de la norma técnica.
OBSERVE MAS: Norma técnica sobre aborto terapéutico se publicó en La Gaceta; CCSS tiene seis meses para presentar protocolo
Necesidad del protocolo
Pese a que desde diciembre se firmó la norma, para aplicar el procedimiento de manera estandarizada al menos en los centros médicos del sistema de salud público es necesario un protocolo de atención, que fije las características y condiciones que se deben reunir para implementar la interrupción del embarazo.
El protocolo de atención deberá contemplar, por ejemplo, el procedimiento a seguir en caso de ser necesaria la atención integral para la valoración de la capacidad cognitiva o volitiva de la mujer en el momento de emitir el consentimiento informado.
Asimismo, el contenido de los protocolos -ya sea para el sector médico público o privado- deberá elaborarse conforme a lo establecido en la norma técnica.
Hazel Borbón, especialista en ginecoobstetricia, explicó que todos los procedimientos médicos cuentan con un protocolo, para lograr los mejores resultados posibles basados en la ciencia y procesos estandarizados.
“Es una garantía de la calidad del procedimiento (…), además cuando usted hace un protocolo estudia los más altos estándares para hacerlo. Este protocolo tiene que apegarse sí o sí a la norma técnica”, explicó.
Uno de los aspectos más importantes del documento es que vendría a estandarizar el proceso de interrupción de embarazo por razones terapéuticas, es decir, el procedimiento y los recursos necesarios serían los mismos para cada uno de los centros de salud pertenecientes a la CCSS, y ya no quedaría a criterio de cada uno de los equipos médicos.
El protocolo también establece responsables sobre la decisión de las evaluaciones médicas de la mujer y un mejor registro de los casos que llegan a los hospitales del país.
Grupo de especialistas
El equipo para confeccionar la guía o protocolo fue nombrado en enero del 2020 por la Gerencia Médica y está compuesto por representantes de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud, de las áreas de regulación y atención a las personas, así como especialistas en Obstetricia y Ginecología con asesoría legal.
Vargas aseguró que pese a los cambios que se han generado por la emergencia, como la cancelación de las reuniones presenciales y la ocupación del personal médico en atención a la pandemia, el trabajo de redacción del protocolo continúa.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
