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Proyectos que aliviarían crisis económica tienen poco impulso en el Congreso

Por Marcela Villalobos Ramírez, para El Observador Si bien muchos de los ojos se centran en el avance del proyecto…

Por Redacción El Observador

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Proyectos que aliviarían crisis económica tienen poco impulso en el Congreso
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Por Marcela Villalobos Ramírez, para El Observador

Si bien muchos de los ojos se centran en el avance del proyecto de Ley de Empleo Público, que establecería el salario global, lo cierto es que no es suficiente para salir del panorama sombrío que se asoma en el país.

Sin embargo, otras propuestas que ayudarían a aliviar la situación económica tienen poco avance en el Congreso.

Temas como una fuerte simplificación del sistema tributario, fusión de instituciones y medidas que en el corto plazo generen ahorro en el gasto público son indispensables, consideró el economista y especialista en políticas públicas, Eliécer Feinzaig.

Ataque al gasto público

La liberacionista Silvia Hernández explicó que existen iniciativas orientadas directamente a atacar el gasto público. Incluso, proyectos como la Ley General de Contratación Administrativa y Hacienda Digital son dos iniciativas bastante adelantadas que dan aportes significativos a los ingresos del Gobierno.

“La Ley de Contratación Administrativa simplifica y elimina trámites. Tenemos cuantificado con la Contraloría que reflejará un ahorro por encima del 1,5% del PIB en cuatro años. Este proyecto condensando las compras públicas en una plataforma única puede generar mucho ahorro”, dijo Hernández.

En el caso de Hacienda Digital, la apuesta se dirige a que todas las plataformas del ministerio estén integradas (Tributación, Aduanas, Recursos Humanos), lo cual facilitará la trazabilidad en el cobro de impuestos contribuyendo a atacar la evasión. Estudios del Banco Mundial demostraron, según la legisladora, que su implementación a partir del primer año generaría un ahorro del 0,75% del PIB.

“Hay medidas cuantificables que están en la Asamblea y facilitan la generación de recursos, es una discusión que debe darse. Son temas vitales que están en la corriente legislativa y que uno no escucha al Ejecutivo priorizar. El mundo de temas es inmenso, pero si el Gobierno identifica su valor, el ministro de la Presidencia debería estar gestionando acciones con los jefes de fracción para consensuar votos. Pero el gobierno ya no está teniendo los votos ni para las mociones de posposición lo que demuestra que se desentendió del Congreso”, djo la legisladora.

Hernández coincidió en que existen medidas alternas a los nuevos tributos, pero que también debe valorarse cuánto tiempo debe pasar para ver resultados, aunque ello no significa que grandes reformas paralicen su trámite.

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Fusionar

Otras iniciativas plantea sobre la mesa el diputado independiente Erick Rodríguez. El legislador impulsa el proyecto Fusionar (una versión de Cerrar promovida en su momento por Ottón Solís), el cual agrupa las cuatro superintendencias en una sola, con el cual se generaría un ahorro de entre 20 mil y 30 mil millones de colones por año.

“Pasamos de 200 instituciones públicas y 130 mil funcionarios públicos en la década de los 80 a 332 entidades y 303 mil empleados públicos en el 2016. Antes había una auditoria general de bancos, hoy pagamos 4 superintendencias y un Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero, con salarios superiores a los 7 millones de colones. Supervisar y regular el mercado financiero genera un gasto de ¢28.700 millones”.

La otra iniciativa es la creación del Ministerio de Asistencia Social para eliminar la duplicidad de funciones de Asignaciones Familiares, IMAS, entre otras. De esta manera le da sentido al ahorro y todo se direcciona en una misma línea. El aporte de la iniciativa es de 80 mil millones de colones anuales.

¿Y qué sucede con estos proyectos? “Duermen el sueño de los justos en la Comisión de Jurídicos. Ahora que se discute la reducción del gasto público, el gobierno debería de verlos, claro son impopulares porque conlleva una disminución de empleados públicos, pero se puede buscar alternativas como la movilidad voluntaria que se compense con el ahorro futuro”.

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“No es momento del teléfono chocho”

Para el economista  Feinzaig el tipo de proyectos que debe ver el Congreso son los de reforma del Estado significativas y no de medidas “cosméticas”.

Por ejemplo, en vez de pasar el CTP y el COSEVI al MOPT, es tomar todo el sector de transporte incluyendo a Japdeva e Incop, cerrarlas y trasladar la administración de los contratos de concesión al MOPT.

Para el especialista existen también en otros sectores una dispersión de instituciones que podrían ser reabsorbidas por los ministerios. Esta acción reflejaría una mayor eficiencia del gasto, la gobernabilidad y reducción de costos administrativos sin perjudicar los servicios.

“Creo que este no es el momento de jugar teléfono chocho. Ciertamente uno quiere ver al gobierno proactivo definiendo agenda de proyectos para ayudar a superar la crisis, pero si el gobierno no lo hace los diputados tienen la potestad legal de definir su propia agenda, de presentar proyectos y de moverlos de manera que deberían de dejar ese jueguito político de pretender que el gobierno lidere, sabiendo que tenemos un gobierno que no es capaz de liderar”, dijo Feinzaiq.

Entre las prioridades de efectos inmediatos se encuentra la eliminación de anualidades, que está en proceso. También figura eliminación del salario escolar, que puede generar ahorros significativos en corto plazo.

Otras medidas de reforma del Estado, tendrán impacto en 2 o 3 años, pero son importantes porque permitirían corregir la trayectoria creciente del gasto y darle solución al problema del déficit fiscal.

En materia de ingresos, el especialista señaló la urgente necesidad de simplificar al máximo el sistema tributario. “Hoy tenemos más de 105 impuestos y 1.300 exoneraciones, hay una enormidad de portillos para la evasión y elusión. Hay que buscar una simplificación significativa del sistema eliminando al menos 90 de esos impuestos vigentes que no rinden nada, así como las entidades recaudatorias paralelas”.

Concluyó que al centralizarse la recaudación en la caja única del estado y derogar la mayoría de exoneraciones, se gana el tener reglas más claras, parejas, y una ampliación de la base tributaria, aumentando así la recaudación sin aumentar impuestos.

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