Tomás Gómez
El trabajo de más de 20 expertos de la Universidad de Costa Rica (UCR) para tener pruebas más ágiles y baratas de covid-19 avanzó esta semana a su siguiente fase.
Se trata de las pruebas que buscan el virus en la saliva y que ya muestran resultados prometedores.
“Los primeros resultados arrojan que las pruebas in vitro utilizando genes sintéticos lograron una sensibilidad del 94,4% (capacidad de la prueba para detectar la enfermedad) y una especificidad del 100% (exclusión de los individuos sanos)”, explicó el investigador German Madrigal.
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Las pruebas en cuestión son un 70% más baratas que la PCR (usada actualmente). Según la Universidad, su sistema sería de acceso libre para que la CCSS y la empresa privada puedan generar la producción.
Los secretos de la saliva
Las pruebas que desarrolla la UCR buscan sistemas más sencillos y ágiles que los disponibles hasta ahora.
Para su aplicación se toma una muestra de saliva y se calienta a 95°C para acelerar posibles trazas del virus, lo que evita tener que usar laboratorios de biología molecular como hasta ahora.
La muestra se pone amarilla si es positiva y roja si descarta el virus.
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Con estas pruebas sería el propio paciente quien podrían tomarse la muestra, lo que evita las posiblidades de contaminación.
Finalmente, los expertos de la UCR explican que sus resultados estarían en apenas una hora.
Con el presupuesto actual, el precio de cada test estaría entre $10 y $15.
¿Pará qué las pruebas y cuánto falta?
La llegada de la vacuna es apenas un primer paso en la pandemia, que sigue tanto con contagios como con otras complicaciones.
El testeo ha sido uno de los puntos débiles del país en comparación con otros países. Prácticas recomendadas como los tamizajes masivos han sido dejados de lado, situación que podría cambiar con pruebas de este tipo.
“El país podría ahorrar dinero, llevar a cabo más pruebas y hacer tamizajes masivos con el fin de tener un panorama más real de personas infectadas y asintomáticas, que son como una ‘bomba de tiempo’, porque están infectando a otros sin darse cuenta”, citó el investigador Andrés Gatica.
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“Además, podría ser de utilidad para identificar pacientes que ya fueron positivos y, de esa manera, apoyar a los programas de vacunación”, agregó.
Para la nueva fase de experimentación, la UCR trabajará con otros proyectos centroamericanos de la misma línea, lo que acelerará las pruebas y permitiría resultados más rápidos.
