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Carla Gillen para El Observador
Estar embarazada no tiene porqué impedir que usted viaje y disfrute, sin embargo, es de suma importancia seguir las recomendaciones que a continuación vamos a exponer para asegurar su salud y la del bebé.
Es importante elegir el destino, el medio de transporte y el trimestre del embarazo para disminuir los riesgos a los que se expone en caso de un viaje.
El segundo trimestre es el momento ideal para viajar. En este trimestre ya se han superado las posibles complicaciones y los síntomas incómodos del primer trimestre. Ya entre la semana 28 y 34 es recomendable que los viajes sean cortos. A partir de la semana 34 se recomienda reducir los viajes en general y los mismos deben tener visto bueno de su ginecólogo.
En general, viajar no está contraindicado durante el embarazo, siempre que la salud de la madre sea buena y el embarazo sea normal. Existe mayor riesgo de viajar cuando existen antecedentes como: anomalías de la placenta, sangrados durante el embarazo, amenaza de parto prematuro. También, embarazos múltiples, riesgo de alteraciones de la coagulación (trombofilias) y enfermedades maternas, entre otros.
Tampoco es recomendado viajar en cualquier trimestre a determinadas áreas, ya no por las condiciones de la embarazada, si no por el riesgo que supone esa elección de viaje y destino en particular. Por ejemplo, áreas endémicas de ciertas enfermedades, altitudes de más de 3.500 mts, viajes de buceo etc
Se debe recordar que la paciente embarazada en general tiene más riesgo de eventos trombóticos por lo que se debe evitar la inmovilización en viajes de avión largos. Por lo anterior las embarazadas deben moverse y caminar cada 1-2 horas durante el vuelo, llevar ropa holgada y beber abundante líquido.
Consejos Generales para viajeras embarazadas:
- Tener póliza de seguros médicos que incluya el embarazo.
- Asegurar una adecuada ingesta de líquidos durante el viaje.
- Usar medidas de barrera antimosquitos y otros insectos.
- Llevar un botiquín con los medicamentos que usted puede usar durante el embarazo con analgésicos como acetaminofén, antiácidos, sales de rehidratación oral, antisépticos tópicos, y cualquier otro medicamento prescrito por su médico.
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