Avenida O

¿Qué entendemos por machismo?

Por Adriana Villalobos para El Observador De manera cotidiana, escuchamos a personas hablar sobre machismo, muchos consideran que su forma…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
¿Qué entendemos por machismo?
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Por Adriana Villalobos para El Observador

De manera cotidiana, escuchamos a personas hablar sobre machismo, muchos consideran que su forma de vida y sus creencias no son machistas, tanto hombres como mujeres, pero ¿Es esto realmente cierto?

En ocasiones creemos que el machismo es un conjunto de conductas extremas que reflejan odio y violencia física contra las mujeres, pero lo cierto es que, el machismo debe entenderse más allá de esto.

Debemos comprender que existen ideas arraigadas que tienen qué ver con los estereotipos de género los cuales sostienen el machismo y el patriarcado. Estas ideas, las aprendemos desde la infancia, lo que hace más difícil poder identificarlas.

Un claro ejemplo es que las personas tienen diversas habilidades y características que permiten desempeñarse en muchos y diferentes espacios. Sin embargo, el patriarcado ha establecido que las mujeres y hombres solo puedan desempeñarse en algunos espacios específicos.

Si se hace un recorrido histórico de la participación de las mujeres en puestos de decisión podemos empezar a darnos cuenta que las oportunidades no son las mismas, o si vemos a nuestro alrededor y analizamos las tareas del hogar y roles de cuido, podemos identificar que son roles mayoritariamente de mujeres.

Un breve examen

Para poder decir que no somos machistas, debemos evaluar nuestra percepción e ideas relacionadas a los roles que a nuestro parecer deben tener los hombres y las mujeres y con ello valorar ¿Cuál es nuestra posición? en temas como:

  • Las mujeres y el empleo,
  • Las mujeres y en puestos de decisión,
  • Las mujeres y la maternidad,
  • Los hombres y las tareas del hogar,
  • Los hombres y su rol como proveedores,
  • Las mujeres y los hombres en temas de sexualidad.

Si valorando estos temas consideramos que hay roles que pertenecen a uno u otro sexo, o que hay tareas que son más adecuadas o convenientes según sea hombre o mujer, entonces seguimos siendo machistas.

Si creamos, o incluso en nuestra cotidianidad, se sigue dando esta diferencia tenemos que empezar a valorar y replantear nuestras ideas y actitudes.

Esto permitirá construir un lugar más justo e igualitario.

Adriana Villalobos es psicóloga, especialista en temas de género y deporte
[email protected]