¿Qué hacer ante un berrinche o pataleta de su hijo?

Natalia Calderón para El Observador

¿Sabía que un berrinche o desafío emocional es un secuestro emocional?

La amígdala en el cerebro es una estructura con forma de almendra que está muy relacionada con los procesos de estrés y ansiedad.

Cuando se activa la amígdala (generalmente en situaciones de miedo o ante la ira), entramos en un secuestro emocional. Esto significa que nuestras emociones toman el control de lo que ocurre.

Lo más importante es no hacer NADA, ya que es fundamental mantener la calma para modelar la calma y la paz. Así que respire y tome el control de sus emociones.

No lo tome personal

Recuerde que el niño no le está haciendo nada, está pasando por un mal momento. No lo tome personal. Es una fuerte sensación de descontrol.

Acérquese y póngase a su altura, trate de hacer contacto ocular. El lenguaje corporal es fundamental.

No juzgue la emoción, no pida explicaciones, no pida que se calme….

Ayude a su hijo o estudiante a ponerle nombre a la emoción y a ponerle palabras a lo que está viviendo.

“Veo que estás muy enojado porque se cayó tu helado y querías comértelo…”  Conviértase en su traductor emocional (narrando lo que el niño está pasando).

Muestra empatía y respeto. Eso genera un efecto calmante maravilloso. Cuando el cerebro percibe la empatía el nervio vago ayuda a relajar el cuerpo.

Tome esto en cuenta

Ofrece diversas opciones tales como: un abrazo, tomar agua, respirar, soplar burbujas o simplemente estar cerca y disponible emocionalmente.

Sobre todo apoyar la co-regulación y la autorregulación emocional:

1. Esperar a que el niño saque todo su desborde emocional (acompañando en forma respetuosa), nuestro lenguaje corporal es fundamental.
2. Convertirse en traductor emocional, describir lo que está pasando, poniendo el nombre a la emoción. Ejemplo: veo estás muy enojado, porque se cayó tu helado.
3. Empatizar, conectar y validar. Ponerse en el lugar del niño y usar frases de conexión: entiendo que querías quedarte más tiempo en el parque, me pasaba lo mismo cuando tenia tu edad. Modela la calma, con tu voz, lenguaje corporal y cercanía.

Recuerde que los berrinches no se controlan, se acompañan o gestionan.