Paula Ruiz
Este jueves, Marilyn Espinoza ingresó a Medicatura Forense en San Joaquín de Flores, junto al abogado Joseph Rivera, para retirar los restos de su hija, Nadia Peraza.
Espinoza, tuvo que afrontar la cruel escena de ver los restos de Nadia, en una bolsa. Pese a eso, tuvo fortaleza para firmar documentos correspondientes.
Al salir, las lágrimas externaban lo que su corazón y alma sienten. Se fundió en un abrazo con su pareja sentimental, Juan Cortés, quien ha sido su apoyo en esta etapa tan dura, quizás, la más dura de su vida.
Previo a esa escena, Cortés esperaba afuera del lugar. Allí, contó que la hija de Nadia, ha preguntado por su mamá sin embargo, no se ha percatado de lo que sucedió.
La niña de casi 3 años de edad, se dedica a jugar con sus muñecos.
“Ella ocasionalmente pregunta y se le dice que anda trabajando y ella se queda quedita, al inicio era un poco más y ella se quedaba tranquila, ella sigue en lo que está”, comentó Cortés.
Con la familia de Buzano Paisano, sospechoso de quitarle la vida a Nadia y de descuartizarla, no han tenido contacto y tampoco quieren tenerlo. Una hermana de él, intentó contactarlos, pero decidieron ignorarla.
“Es que ¿Qué va a decirle uno, qué va a escuchar uno? La sangre llama a la sangre, diay, ella va a defender al hermano y dirá a como tal vez mucha gente dirá, que Nadia tuvo la culpa y se lo buscó o algo así y entonces diay, ¿Para qué escuchar ese tipo de cosas? Entonces, hemos tenido un alejamiento”, confesó.
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Quería ser maestra
Para afrontar este proceso, la familia está recibiendo atención psicológica en el hospital San Vicente de Paúl, mientras que la niña, es atendida por especialistas del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Recordó que la última vez que vio a Nadia, fue un día en la noche cuando la joven pasó a ver a la menor. A pesar de que la niña vivía con Marilyn Espinoza y Juan Cortés, Peraza siempre la visitaba y estaba atenta a sus necesidades.
De hecho, ella soñaba con un mejor futuro para su hija. Le encantaba ir al mall a comer con la niña y era “bastante alegre”, comentó Cortés.
“Ella lo que quería era trabajar, ella tenía sus cositas de hecho, qué pecado, va a creer que la refri ella misma fue la que la compró, el muchacho este nunca ayudó en nada porque tenía trabajos ocasionales y siempre decía que estaba quebrado”, relató el padrastro.
Joseph Rivera, abogado de la familia, manifestó que Nadia soñaba con ser maestra. Pero, sus sueños, se vieron truncados y ahora, pedirán mínimo 50 años de prisión, para el sospechoso del femicidio.
“Ya sabemos que la causa de muerte es homicida desde el punto de vista médico legal, pero hay que ver otros elementos científicos para la hora de explicarle al Tribunal Penal de Heredia por qué tiene que ponerle una pena de 50 años o superior a esa pena, que por favor vean que el homicidio fue muy atroz, muy macabro y que le quitaron una vida a una mujer muy joven, de 21 años una vida por delante, con deseos de superación. Nadia quería ser maestra y este sujeto no se podría llamar sujeto, es un animal”, declaró Rivera.
El abogado no descarta que además de Buzano Paisano, quien era la pareja sentimental de Nadia y el padre de su hija, hayan participado otras personas.
Él comentó con anterioridad, que los cortes efectuados al cuerpo, fueron muy perfectos y que por tanto, tiene la impresión de que hay más involucrados. Aunque, explicó que será el Ministerio Público quien decida si acusa o no a más personas.
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Marilyn Espinoza, mamá de Nadia Peraza, junto al abogado Joseph Rivera, retiraron los restos de Nadia este jueves. (Paula Ruiz/El Observador).
Una hoja nueva
Luego de recibir los restos de Nadia, la funeraria Valle de Paz se encargará de la cremación. La familia espera realizar el sábado una vela en una iglesia cristiana en el Bajo Los Molinos, en San Rafael de Heredia.
Mientras que, para el domingo tienen previsto proceder con el entierro en el cementerio de Mercedes Norte.
Cortés considera que este nuevo capítulo, les da un “impasse“.
“Ya viene una hoja nueva y hay que seguir, centrado en lo que es la niña lo demás, ya no podemos hacer nada, ya no está y hay que aceptarlo”, dijo.
Justicia con las leyes en la tierra, es lo que esperan. Pero, también, guardan la fe de que “cuando parta de este mundo va a tener su juicio justo donde no podrá justificar nada ni decir mentiras”.
Cortés contó que él se dedica a entregar comida mediante aplicación tecnológica, mientras Espinoza, plancha ropa en casas. No obstante, debido a esta situación, ambos han visto disminuidos sus ingresos debido a la afectación psicológica que les ha generado.
En caso de querer colaborar, puede hacerlo vía Sinpe Móvil al número 8798-6059 a nombre de Juan Cortés.
