¿Desea comprar celular o entender mejor el suyo? En la columna pasada explicamos cómo valorar la memoria y procesador de su móvil. Pero hay otros criterios como batería, cámara, pantalla y resistencia al agua. Hoy me enfocaré en esta última, aunque como explicaré más adelante, no aconsejo comprar un smartphone por su supuesta resistencia a la humedad.
Seguramente lo ha escuchado: que tal modelo es IP58, que tal otro es IP61, etcétera. La Protección Internacional (IP por sus siglas en inglés) es una certificación que se usa para medir diferentes equipos electrónicos, entre los cuales están los celulares.
Pero ¿cómo interpretar los dos números que siguen a las letras “IP”? El primero mide resistencia al polvo, y el segundo al agua. Entre mayor el número, mayor la resistencia.
Si el primer dígito del IP es:
- 0: No tiene ningún tipo de protección contra el polvo.
- 1, 2, 3 y 4: Impiden la penetración de objetos de 50 milímetros de diámetro, de 12.5 mm, de 2.5 mm y de 1 mm respectivamente.
- 5: Puede entrar polvo, pero no el suficiente como para afectar el funcionamiento del dispositivo.
- 6: Nivel máximo. No entrará polvo de ninguna forma.
Prácticamente todos los teléfonos modernos tienen resistencia 5 o 6 al polvo, de forma que, nos topamos con la indicación “IP5X” o “IP6X”. Donde suelen variar es en el segundo número.
Si el segundo dígito del IP es:
- 0: no tiene ningún tipo de protección contra el agua.
- 1 y 2: Resisten goteo durante 10 minutos. En el nivel 2 desde todos los ángulos.
- 3: Resiste agua en spray durante 5 minutos.
- 4: Resiste un chorro de agua durante 5 minutos.
- 5: Resiste un chorro de agua más intenso, durante 3 minutos mínimo.
- 6: Soporta un chorro de agua de hasta 100 litros por minuto, durante 3 minutos.
- 7: El teléfono puede estar a 1 metro de profundidad, durante 30 minutos.
- 8: El teléfono puede estar a 1.5 metros durante 30 minutos.
Consejos
Ahora bien, mi consejo es que el IP nunca debe ser su principal criterio al comprar un smartphone.
¿Razones? Para empezar la resistencia al agua se deteriora con el tiempo, el uso, los golpes… y es para agua “dulce” únicamente; ni agua salada ni líquidos con perfumes, jabón, u otras sustancias.
Y más importante todavía: casi todas las marcas –por no decir todas– invalidan la garantía de un teléfono “resistente al agua” cuando este se moja.
Esto por cuanto, no se puede comprobar si de verdad el celular estuvo, por ejemplo, sumergido a 1.5 metros durante 30 minutos, o si en realidad estuvo en el fondo de la piscina toda una noche; como tampoco se sabe si fue la caída la que provocó el daño y no el agua.
Es importante saber qué es y cómo funciona el IP. Pero al comprar celular, priorice otras características como procesador, o por supuesto, la cámara. Sobre esta última hablaremos la próxima vez.
Andrea Corrales es mercadóloga y estratega comercial, y se desempeña en telecomunicaciones hace más de una década.
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