Los cantones de Santa Cruz, Liberia y Carrillo -muy dependientes de turismo- necesitan de su ayuda. La campaña “Reactivemos la Esperanza” busca combatir el hambre en zonas cuya actividad turística se ha visto muy impactada por la crisis de la COVID-19.
Esta iniciativa pretende darle trabajo a toda una cadena de suministros: desde el pescador y la señora que vende tortillas hasta el transportista y el restaurantero (a), con el fin de prepararle un plato de comida a las personas que perdieron su empleo.
Todas las empresas afiliadas a la Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua) y a la Asociación Cepia podrán ayudar a sus trabajadores con este proyecto así como residentes en otras regiones del país.
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¿Cómo funciona?
A través de la plataforma del BAC Credomatic Yomeuno.com usted puede dejar su donación.
El beneficiado recibirá en su teléfono un código QR, con el cual podrá ir a su restaurante o soda favorita (de la zona) y canjearlo por un plato de comida.
Los dueños de establecimientos que deseen ser parte de este movimiento de solidaridad, pueden registrarse aquí y sincronizar el cupón como forma de pago.
La plataforma de “Reactivemos la Esperanza” muestra, semanalmente, cuántos platos de comida donó cada comercio y se les depositará el monto que corresponde (usando de equivalente el cupón de la donación).
“Los platos de comida que generosamente donan los habitantes de nuestra Costa Rica, multiplacarán los panes porque darán de comer a quien perdió el empleo por el turismo, pero también activará restaurantes y sodas cerrados”, explica el video de la iniciativa.
Esta cadena dará sustento a los dueños de estos negocios, a sus colaboradores y a los proveedores de productos necesarios para preparar los platos de comida.
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