Katherine Ulate A.
El Parque Nacional Cahuita ya cuenta con una pasarela accesible para las personas con discapacidad. La estructura inicia en la entrada del área protegida, pasa por Playa Blanca y culmina en el océano. Puede ser utilizada por quienes cuenten con una silla adaptada para el agua.
La pasarela tiene 180 metros de largo y 1,2 metros de ancho. Para su elaboración se utilizó tapas plásticas recolectadas por estudiantes y vecinos de la comunidad, así como otras agrupaciones.
Las tapas de botellas plásticas no son recibidas por todas las recicladoras y centros de acopio, por lo que contaminan los ríos y mares debido a que no se les da la gestión correcta.
En la construcción de la rampa se utilizaron 420 mil tapas y 521 kilos de bolsas plásticas, en total 1.361 kilos de material de reciclaje.
“Hicimos la alianza con el Parque Nacional Cahuita porque encontramos funcionarios comprometidos con el tema de la accesibilidad. Por otra parte es el único parque nacional que funciona bajo la modalidad del comanejo”, señaló Rocío Echeverri, directora de ProParques.
“Así que para ser exitoso este proyecto requiere el apoyo de la comunidad y hemos encontrado en el Consejo Local el aliado perfecto”, añadió.
Cahuita se es el primer Parque Nacional con una rampa retráctil de acceso para personas como movilidad reducida. Ya áreas como el Parque Manuel Antonio cuentan con un sendero inclusivo, que permite a las personas con cierta discapacidad y en silla de ruedas, recorrer grandes zonas.
ProParques trabaja desde hace 13 años en el mejoramiento de las áreas silvestres protegidas. En el 2012 incorporó el enfoque de accesibilidad. Aportó en la construcción de los dos primeros senderos de acceso universal de Costa Rica, en el Parque Nacional Carara hace siete años y en el de Santa Rosa en el 2016.
Katherine Ulate A.
Mi curiosidad nació en la música, se desarrolló entre palabras y se alimenta de los acontecimientos. Siempre hay algo que decir, algo que escuchar, algo que informar, pero, sobre todo, algo que cuestionar.
