La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) enterró el proyecto Terminal Pacífico impulsado por la Administración anterior con un costo de ¢200.000 millones.
“Recope no está dispuesto a apoyar inversiones donde no hay certeza de sus resultados, por eso decidimos traer abajo este proyecto. Es inaceptable cargar al pueblo ineficiencias que son trasladadas a tarifas y terminan pagando todos”, señaló Juan Manuel Quesada, presidente de Recope.
Aseguró que en esta Administración “no se va a permitir” que se paguen tarifas altas por malas decisiones.
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Proyecto
El proyecto en cuestión es el denominado “construcción del terminal pacífico para recibo de buques y almacenamiento en el plantel Barranca”.
Dicho plan consistia en la construcción de una infraestructura para desembarcar combustibles dentro del mar y trasegarlos por tuberías.
De esa manera los tanques de almacenamiento estarían en el litoral Pacífico, cuyo costo, originalmente, podía ascender a 200.000 millones de colones.
Entre las conclusiones a las que llegó Recope destacan:
- El análisis financiero es insuficiente, impide calcular el efecto tarifario e incluso sobrepasa los límites de gasto e inversión permitidos por la regla fiscal.
- Además, se sustentaba en un incremento en el subsidio del GLP, que hubieran tenido que pagar los consumidores de gasolina y diésel.
- Desde el punto de vista de eficiencia, el proyecto parte de una subutilización del 76% de la infraestructura.
- Anualmente se realizan más de 50 embarques de gasolina y diésel, el proyecto pretendía recibir, solamente, tres embarques anuales.
- Se evidencia una desproporción entre el costo del proyecto y la demanda a satisfacer, el proyecto hubiese representado una tercera parte de los activos de Recope.
También señalan una evaluación de manera independiente, sin considerar las necesidades de inversión que requiere el país para garantizar seguridad energética.